Rober se despide emocionado de Las Palmas, demostrando su conexión con la isla, y vuelve al Betis con mucho que pensar

Sentido adiós del extremeño tras su segunda cesión consecutiva en el club canario, donde ha recibido el cariño de la afición y ha gozado de los minutos que no encontró en el Betis, en la primera parte de la recién acabada temporada

Rober se despide emocionado de Las Palmas, demostrando su conexión con la isla, y vuelve al Betis con mucho que pensar
- Juan Sierra
Juan SierraJuan Sierra5 min lectura
El último de los futbolistas del Real Betis en dar por concluida la temporada 2021/2022 ha sido el cedido Rober, quien ha estado compitiendo hasta hace unos días con la UD Las Palmas, un club con el que ya conectó a las mil maravillas en su primer préstamo en la 20/21 y en el que ha pasado los últimos seis meses después de regresar en el mercado de enero. El mediapunta extremeño ha vuelto a sentirse importante, ha gozado de la continuidad que buscaba y se ha sentido querido en un club del que se despidió con un emocionado mensaje de despedida.

A través de sus perfiles oficiales en redes sociales, Roberto González lamentó que el último partido dejase el mal sabor de boca de perder las semifinales del 'play-off' de ascenso a Primera división ante el eterno rival de la UD Las Palmas, el CD Tenerife. "Lo dimos todo pero no pudo ser. Orgulloso de esta familia, esta afición y esta isla. Estoy seguro que este equipo y afición volverán a donde se merecen. Arriba d'ellos", manifestó el emeritense, quien adjunto dos fotografías de su último partido, una de ellas con rostro visiblemente emocionado aplaudiendo a la afición amarilla para agradecer el apoyo. La publicación se llenó de respuestas de agradecimiento por volver a elegir a la UDLP y de recordatorios de que siempre tendrá su casa en la isla.




Rober González brilló en la 20/21 con la UD Las Palmas, con la que jugó 31 partidos en los que marcó 8 goles y dio cuatro asistencias pese a perderse cerca de dos meses de competición por culpa de un persistente coronavirus que le dejó secuelas de las que le costó reponerse plenamente. Su gran rendimiento le sirvió para que Manuel Pellegrini le diese un sitio en el primer equipo del Real Betis durante esta 21/22, pero después de maravillar en pretemporada con un golazo acrobático a la Roma, su protagonismo como verdiblanco fue residual. En enero, cuando se reabrió el mercado, sólo había jugado ocho partidos (dos de titular) con un exiguo saldo de 223 minutos, cifra que ha multiplicado por cuatro en esta segunda fase de la temporada.

El exbético Pepe Mel le llamó para convencerle de que se volviese a unir a él, pero cuando Rober apenas llevaba una semana en su segunda cesión en Las Palmas, el técnico fue destituido y eso le hizo temer por su situación en el equipo amarillo. Sin embargo, su buen trabajo en los entrenamientos y su indudable conexión con la grada le convirtieron pronto en un fijo para García Pimienta, acabando la 21/22 con 20 partidos (9 de titular) y 875 minutos en los que ha metido dos goles y ha dado una asistencia con el cuadro canarión.

Con contrato en vigor en el Betis hasta 2024, Rober tiene mucho que pensar este verano. A priori, esperará a pulsar la temperatura en la plantilla verdiblanca cuando ésta comience la pretemporada dentro de poco menos de un mes. A partir de ahí, tras una pendiente reunión con Antonio Cordón y una vez que conozca los planes que Manuel Pellegrini tiene para él en la 22/23 deberá decidir su futuro a corto plazo.

A día de hoy, contempla todos los escenarios: desde su continuidad con las trece barras; a una nueva cesión, con o sin esa renovación que se llegó a plantear hace tiempo y que se quedó en 'stand by' tras su ostracismo en el arranque de curso; pasando por un traspaso que satisfaga y convenga a las dos partes.
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