"Aprendí del Superdepor
la importancia de los laterales de mucho recorrido.
Los equipos grandes atacan por fuera", dijo en una ocasión un
Unai Emery que, como prueba, gastaba uno o dos cambios -cuando sólo se podían hacer tres- en reemplazarlos, para tenerlos frescos.
El famoso 'Coke por Mariano' y hasta el
'Navarro por Trémoulinas'.
Otro hecho que refuerza su idea es la de
la reconversión de extremos a laterales: Jérémy
Mathieu, Jordi
Alba,
Alberto Moreno, Dmitri
Kombarov o
Aleix Vidal, por citar algunos, pueden dar fe de ello. Y lo habría hecho, a buen seguro, con
Lucas Ocampos, de seguir entrenando al
Sevilla FC y haberse encontrado con
los problemas por fuera que ha tenido un Julen Lopetegui que, además, suele usar
extremos a pierna cambiada, de diagonales interiores.
El exseleccionador también entiende que es fundamental contar con
carrileros profundos y darles protagonismo, para ser
muy agresivo por fuera, pero la realidad es que
apenas ha podido explotarlo esta temporada, por la maldita pandemia.
Llegó a recuperar a
Aleix del ERTE y a
disfrazar a Rekik porque no ha tenido a su disposición en muchos momentos del curso
a Jesús Navas ni Marcos Acuña, quienes
nunca han llegado a estar en la 20/21 al 100 % de sus posibilidades, por
lesiones, molestias o fatiga.
El Sevilla estaba volando sin alas, pero no demasiado alto, lo que le ha llevado a
chocarse contras torres más altas, como las del
Camp Nou o Dortmund, si bien
el último -y bendito- parón permitió que el 'Duende' y el 'Huevo' estuviesen
al fin frescos, aportando
mucho vuelo por fuera, destrozando a
Lodi -a quien
Suso arrastraba y Navas doblaba- y fabricando, ya en el 70' y con ambos en el área rival,
el tanto de la victoria.
Por ello, no fue casualidad que el Sevilla FC, esta vez, sí
lograse pasar por encima de una gran muralla, la colchonera.