Parecía que no, que la última jornada de LaLiga 20/21 acabaría sin goles. No los hubo en Granada y tampoco en el Sánchez-Pizjuán hasta que el Papu Gómez soltó un zapatazo en el postrero minuto 92 para dar la victoria al Sevilla FC ante un Alavés que había tenido las mejores ocasiones de un soso encuentro entre dos equipos que merecían darse un respiro después de soportar altos niveles de tensión, cada uno en lo suyo.
Aunque fue a por el triunfo, Lopetegui fue más persona que entrenador y, a excepción de Gnagnon y un Munir al que tiene del todo sentenciado, repartió minutos entre los menos habituales. Jugadores que juegan poco y trabajan mucho y que merecían ese premio, especialmente los que se despedían: Escudero, el Mudo y un Vaclik que se marcha dejando un paradón en el minuto 90 y aún con 0-0. Temporada de récord, con 77 puntazos, uno más que la marca de Emery.