Uno despeja cualquier atisbo de duda y mete presión a sus rivales; el otro, logra dar un golpe de autoridad en uno de los coliseos con más historia del fútbol mundial. Los dos clubes de la ciudad volvieron a hacer sonar el nombre de Sevilla en todos los medios europeos con sendos triunfos que encarrilan sus respectivas clasificaciones para la fase eliminatoria y les sitúan entre los mejores de la competición cuando se llega al ecuador de la primera fase.
El Betis lo hizo a costa de un Milan que no es el de antaño, que hace tiempo que no está, ni siquiera, entre los candidatos a ganar la Serie A, pero que hace desembolsos millonarios y que dobla en presupuesto a un equipo que le pasó por encima.
El Sevilla lo logró frente a la cenicienta de su grupo, pero con una contundencia que asusta a sus rivales. Ambos van muy en serio. Y lo han vuelto a demostrar.
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