Nadie puede negar que la fortuna no ha favorecido al Sevilla y que el Betis, a priori, tiene un rival mucho más asequible.
Nadie puede mirar sin precaución a un equipo que llega con Immobile, Luis Alberto, Milinkovic-Savic, Strakosha, Correa...; ni tampoco confiarse ante los Sarr, Ben Arfa, Grenier o Niang. Pero nunca hay que temerlos. Al contrario, los que deben mirar con miedo al rival son ellos.
Sevilla y Betis han demostrado en la primera fase de la Europa League por qué están entre los favoritos al triunfo final. Si hay algún ogro, ése es sevillano. Que tiemblen ellos.