Peligroso, pero menos

El Barça, con Messi o sin él, siempre será favorito, pero es evidente que no es lo mismo que el argentino esté sobre el campo a que se quede en Barcelona. Valverde sigue rotando a sus jugadores para que no les ocurra lo de los años previos y su equipo llegue demasiado cargado al mes de marzo. Y el Sevilla se lo agradece.
Sin su enemigo público número uno hay eliminatoria, el Barça es más terrenal y se pone a la altura de un equipo que está obligado a reaccionar después de tres partidos en los que ni los resultados ni el juego le han acompañado. Machín moverá poco a un equipo que tendrá a todo su potencial disponible.
La Copa es el título más asequible y nadie quiere despedirse de ella. Ni siquiera ante el campeón de los cuatro últimos años. Con el partido igualado, la afición marcará la diferencia.Y ahí, gana el Sevilla.
Sin su enemigo público número uno hay eliminatoria, el Barça es más terrenal y se pone a la altura de un equipo que está obligado a reaccionar después de tres partidos en los que ni los resultados ni el juego le han acompañado. Machín moverá poco a un equipo que tendrá a todo su potencial disponible.
La Copa es el título más asequible y nadie quiere despedirse de ella. Ni siquiera ante el campeón de los cuatro últimos años. Con el partido igualado, la afición marcará la diferencia.Y ahí, gana el Sevilla.