EDITORIAL ED

Frenados por un muro y el árbitro

Frenados por un muro y el árbitro
González González no dudó en señalar el claro penalti de Banega sobre Gayà, pero no vio otro del propio lateral che en el alargue.
Un resultado nefasto para un encuentro ilusionante. El Sevilla no mereció perder ante un Valencia que apenas ofreció algo más que un penalti y un tiro al larguero, pero que supo sacar mucho partido a lo que mejor sabe hacer: defender.

Los de Marcelino marcan poco -llevan los mismos goles que el penúltimo, Rayo Vallecano, y sólo hay tres equipos en LaLiga que anoten menos-, pero hacerles un gol es misión para héroes.

Y el Sevilla estuvo varias veces a punto de hacerlo. Incluso le escamotearon un penalti bastante claro en los instantes finales tras una segunda mitad en la que los de Caparrós dominaron completamente y ofrecieron una imagen más convincente que la dada en los últimos meses. Si se quedan con eso, tienen motivos para seguir creyendo.