Un gran espectáculo

Si el Barça, como las apuestas y la mayoría de los aficionados piensan, gana habrá completado un lustro sin que nadie le quite de su trono, algo inaudito en el fútbol español, además de romper la barrera de los 30 títulos con su 31 entorchado copero; si lo hace el Valencia, éste se coronará por segunda vez en Sevilla -la otra vez fue en La Cartuja- y lo hará en el año de su Centenario; el Betis y el Benito Villamarín se entrenarán como anfitriones de una final que, además, será la primera con Luis Rubiales, un andaluz, al frente de la Federación española... Pase lo que pase esta noche en Heliópolis esta final ya será histórica.

El lo deportivo, las dudas que había sobre cómo podría afectarle al Barcelona lo sucedido hace dos semanas en Anfield han quedado disipadas a lo largo de los dos últimos días, pues tanto Bartomeu como Messi, los dos que mandan en Can Barça, han mostrado su confianza en Ernesto Valverde. Un respaldo que ya tuvo Marcelino cuando a mitad de temporada el Valencia peleaba por salir de la zona baja de la tabla y parecía una locura pensar en esta final y en poder alcanzar el cuarto puesto. Ambos llegan con los deberes hechos. Y sin presión. Será un gran espectáculo.