Nadie creyó que fuera posible

Hace tres años fue un 6-2, no hace tampoco tanto que fueron cinco los goles que el Betis encajó en el Camp Nou, ha hecho partidos mejores, regulares... pero ninguno tan pobre como el de ayer. Hacía tiempo que los aficionados verdiblancos no se veían tan impotentes como en el duelo de ayer.

Se puede perder, pero no de esta forma. Es normal que el Barça te gane en posesión, en llegadas, en oportunidades, pero no, si tú eres el equipo aspirante a dar la sorpresa, que corra más que tú y que te supere en agresividad y contundencia. Y el equipo blaugrana lo hizo, tanto cuando fue por detrás como cuando ya goleaba y tenía asegurados los tres puntos.

Decía Bartra que había que analizar bien en qué se había errado. No tendrá que pensar mucho para ver que la principal carencia de este Betis fue creer que era posible y sin fe, ganar en Can Barça es una quimera.