EDITORIAL ED

¡Oh capitán, mi capitán!

¡Oh capitán, mi capitán!
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 1 min lectura
Dos años casi en blanco, varias lesiones, un ostracismo injusto... Nada ha podido con un Carriço que en la etapa de Emery se enamoró de este club y, pese a que el cambio de estilo de Sampaoli lo 'descartó' y tanto Berizzo como Montella lo relegaron, siempre tuvo claro cuál era el lugar donde quería jugar.

Y su rendimiento a lo largo de la pasada campaña y en el arranque de ésta ha respaldado esta decisión. El portugués ha pasado por encima de Kjaer, de Sergi Gómez y, por ahora, de Koundé... y ha regresado a la campeona de Europa.

Nervión tiene la suerte de que se sienta sevillista.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram