Los hermanos
Javier y Carlos Bardem han sacado su lado más ecologista en la última campaña de
Greenpeace. El objetivo de la campaña de la reconocida ONG es la
protección del fondo marino del océano Antártico; zona que está fuertemente amenazada debido a la presencia cada vez más habitual de la actividad pesquera industrial. Para ello, pretenden crear un
Santuario del océano Antártico.
Los hermanos actores se sumergieron en un submarino científico a 270 metros de profundidad en el fondo del océano, concretamente en el
Mar de Wedell donde les asombró "la abrumadora variedad de colores y vida de tantas especies", ya que se trata de una de las áreas más puras del mundo marino.
"No soy biólogo, pero encontrar un mundo rosado, amarillo y verde de corales y esponjas en el fondo del océano Antártico ha sido una absoluta sorpresa para mí", reconocía Javier tras el descenso.
Días antes, el famoso actor declaró su preocupación por la preservación del medio ambiente: "Quiero contribuir a través de esta campaña de Greenpeace a que se conozca más la importancia del océano Antártico, situado en el fin del mundo y, sin embargo, tan relevante para la supervivencia del planeta". Para ello, el actor, junto a su hermano y el director
Álvaro Longoria, grabarán el documental
Santuario.
Su hermano, el también actor
Carlos Bardem, que participa por segunda vez en una expedición de
Greenpeace, asegura que "es hora de que los gobiernos de todo el mundo protejan nuestras aguas, empezando por las del océano Antártico.
No hay plan B porque no hay planeta B: este es el momento de lograrlo".