José Antonio Rivero3 min lecturaEl fin de semana pasado, el fútbol base de Mallorca se vio envuelto en una situación polémica que ha generado indignación y debate en las Islas Baleares. Se trata de la expulsión de un entrenador de un equipo alevín, quien presuntamente se negó a hablar en castellano con la árbitra y protestó de manera continua en catalán.
La Unió Esportiva Petra, equipo afectado en el duelo contra el Cardassar, ha denunciado esta situación a través de un comunicado oficial. Según explican, durante el transcurso del partido, su entrenador recibió una amonestación por protestar una decisión arbitral, y posteriormente, en el descanso, fue expulsado por "desobedecer indicaciones".
El club Petra contradice la versión de la árbitra, indicando que durante el descanso, la entrenadora se dirigió de manera educada en catalán a la colegiada, quien insistió en que le hablara en castellano. Ante la negativa del entrenador a cambiar de idioma, la árbitra decidió expulsarlo del partido.
"En el descanso se produjo una conversación entre nuestro entrenador y la árbitra del partido, donde esta le dice en varias ocasiones 'en castellano', sin en ningún caso pedirle cambiar el idioma en el que le hablaba de manera educada", dice el club en un comunicado.
La árbitra justificó su decisión argumentando que, al estar en Mallorca, el entrenador debería hablar en castellano, ya que es parte de España. Esta afirmación ha generado controversia, ya que el catalán es una lengua oficial en las Islas Baleares desde hace siglos.
"Estamos en Mallorca, y Mallorca es parte de España y usted me tiene que hablar en castellano", es la frase que, según el comunicado oficial del Petra, dijo la colegiada del encuentro al entrenador.
El club Petra ha condenado enérgicamente la decisión de la árbitra, calificándola de intolerable. Consideran inaceptable que una árbitra de fútbol se vea influenciada por el idioma en el que se dirige un entrenador, especialmente cuando se trata de su lengua materna.
"Resulta intolerable que una árbitra de fútbol se pueda ver influenciada, a juzgar por el acta arbitral, por el hecho de que en este caso, un entrenador utilice su lengua materna allí donde es oficial desde hace siglos", concluye el comunicado del conjunto balear.
Este incidente ha suscitado un intenso debate sobre la convivencia de idiomas en el contexto deportivo y ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar el respeto a la diversidad lingüística y cultural en el deporte base. La controversia continúa, dejando en evidencia la necesidad de promover el diálogo y la tolerancia en el ámbito deportivo.