La brutal agresión que conmociona a Italia

El entrenador del Lecce ha perdido los papeles tras caer ante el Hellas de Verona, hasta el punto de dar un cabezazo a un rival, lo que ha conmocionado al mundo del fútbol y le puede suponer una sanción ejemplar

La brutal agresión que conmociona a Italia
Roberto D'Aversa dirigiendo un partido en la Serie A - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Durante el duelo de este fin de semana perteneciente a la jornada 28 de la Serie A, Roberto D'Aversa, entrenador del Lecce, ha cometido una acción que ha sacudido al fútbol mundial, al dar un cabezazo al jugador del Hellas de Verona Thomas Henry. La derrota de los suyos les dejaba muy tocados, bordeando el descenso a falta de diez partidos, lo que ha provocado que el preparador pierda los papeles en cuanto el colegiado ha pitado el final del encuentro, una acción muy criticada, que le ha costado la tarjeta roja y que le puede suponer una sanción brutal. Incluso el jugador acabó siendo expulsado, ya que tras el golpe, que le dejó un feo rastro en el pómulo, formó una tangana que le costó la roja.

El Lecce se desmarcó completamente del acto de su entrenador con un comunicado oficial, en el que condenó el gesto de su entrenador por ser contrario a "los principios y valores del deporte". Mientras que el técnico se disculpó en redes sociales, aunque aseguró que no fue un cabezazo."Me gustaría pedir disculpas a todos y al mismo tiempo reconstruir brevemente el triste y desagradable episodio en el que tuve un papel negativo al final del partido Lecce-Verona. Entré en contacto cabeza con cabeza con Henry, pero no golpeé al jugador del Verona con la cabeza, ni recibí ninguno de él. Fue un contacto físico, un muy mal ejemplo, una imagen antideportiva nacida de la gran tensión y la adrenalina, pero no debe ser ni será mi excusa o atenuante. Me equivoqué y pido disculpas", publicó en su Instagram, donde dijo que se dejó llevar "por el calor del momento" y perdió "la lucidez", pero no hasta el punto de golpear a otra persona. "Esto no me pertenece, lo rechazo y no lo acepto". Repitió las disculpas al jugador, al público de Lecce, a Verona y a Italia, además de "a los árbitros, a los dos clubes, a mi directiva, a mi personal y a mi equipo", añadió el técnico.

La sanción va a ser dura

Su primera reacción en caliente, en los micrófonos de la televisión fue similar, ya que dejó claro que había cometido un error. "El encontronazo con Henry no fue premeditado, ya he pedido disculpas a los dirigentes del Verona: como entrenador y padre de tres hijos, pido perdón por el gesto, que desde luego no fue agradable de ver", comentó el técnico, que ahora queda a la espera de una sanción, que podría ser ejemplar al haber imágenes de lo ocurrido.

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