El postre italiano que quita a los turrones en las mesas de Navidad
El 'Panettone' conquista las mesas españolas y se impone como el dulce más irresistible de la Navidad

Sorprender en la mesa durante las fiestas navideñas no es una tarea que sea fácil. Cada año, el reto de innovar sin renunciar a la tradición se vuelve más difícil, ya que los menús están repletos de los clásicos de siempre. Sin embargo, hay un postre que ha conseguido hacerse un hueco entre los imprescindibles de diciembre: el panettone, un dulce de origen italiano que ha conquistado las mesas españolas gracias a su sabor, su textura y su versatilidad.
Este bollo esponjoso, elaborado con una masa similar a la del brioche, se ha convertido en una alternativa ideal a los turrones y polvorones. Su encanto cae en la combinación entre la suavidad de su miga, la mantequilla y el toque frutal que aportan las pasas y frutas confitadas, aunque también admite variaciones con chocolate, frutos secos o crema. Prepararlo en casa no solo garantiza un resultado más auténtico, sino que además convierte la cocina en el epicentro de la celebración. Su aroma al salir del horno y la sensación de compartir algo hecho con tus propias manos son parte de la magia que lo rodea.
Qué necesitas para elaborar el 'Panettone' perfecto
Para elaborar dos 'panettones' medianos, se necesitan 500 gramos de harina de fuerza, 10 gramos de levadura de panadero en polvo, 120 gramos de frutas confitadas, 100 gramos de pasas sin semillas, una cucharada de vainilla o agua de azahar, 180 gramos de mantequilla sin sal, un huevo, tres yemas, 120 mililitros de leche entera y una pizca de sal.
El proceso comienza en primer lugar, disolviendo la levadura en la leche templada con una cucharada de azúcar y dejando reposar unos cinco minutos. A continuación, se incorporan el resto de los ingredientes, excepto las frutas y las pasas, que se añaden después. La masa debe reposar en un lugar fresco y seco durante aproximadamente dos horas, hasta que duplique su tamaño.
Una vez lista, se divide en dos porciones, se dejan reposar y se pintan con mantequilla fundida. Una vez esto, se hacen unos cortes en la superficie, se hornean a 200 ºC durante unos 40 minutos y cuando se ve que el exterior adquiere un tono dorado y el interior quede tierno y aireado, se obtendría el resultado es un panettone casero, aromático y perfecto para compartir con familiares y amigos.
Servido frío o ligeramente templado, este clásico italiano se convierte en el mejor aliado para cerrar las comidas navideñas con un toque diferente, artesanal y memorable.