Casa Real

La herencia de la que ya disponen los nietos del rey Emérito

Después de la mayoría de edad de la Infanta Sofía los nietos de Juan Carlo I pueden decidir qué harán con el palacete de Mallorca

La herencia de la que ya disponen los nietos del rey Emérito
La herencia de la que disponen los nietos del rey Emérito - Cordon Press

Cuando los miembros de la casa real llegan a la mayoría de edad, que está marcada por los 18 años en España, siempre suele ser un momento importante. En 2023 fue Leonor, la que llegó a esa edad tan importante y se confirmó como la sucesora al trono de España que actualmente ocupa su padre, el Rey Felipe VI. Así la Princesa Leonor abrió un nuevo episodio en su vida, que ahora se está traduciendo en una formación militar en los tres ejércitos. Este año en cambio ha sido la pequeña de la Casa Real, la Infanta Sofía la que ha alcanzado la mayoría de edad, lo cual supone que, juntos con su hermana y con el resto de nietos de Juan Carlos I, ya tienen potestad para decidir sobre alguna de las herencias que les han sido otorgadas con el paso de los años. La única que comparten y que les fue otorgada siendo casi todos menores es la del palacete de Mallorca, que les dejó Juan Ignacio Balada. El mallorquín siempre procesó una gran admiración por la Casa Real, y por eso dejó muchos de sus bienes más preciados a cargo de los monarcas, pero también de los nietos. Se trató de una importante suma de dinero, que se invirtió en diferentes fundaciones, pero también dejó bienes materiales como es la mansión que tenía en su tierra, en las Islas Baleares.

Un estricto protocolo con los regalos

En total se trató de más de 10 millones de euros los que dejó Juan Ignacio Balda a la Casa Real, tanto a Juan Carlos I como al entonces Príncipe Felipe. Un punto llamativo es que si ninguno de los mencionados quería quedarse con ese regalo, pasaría automáticamente al estado de Israel, lo cuál actualmente supondría una verdadera polémica a nivel casi internacional. En el caso de lo que tocó a los nietos de Juan Carlos I, desde Sofía hasta Froilán o Urdangarin se trata de un edificio con más de 500 metros cuadrados que actualmente está en desuso, pero que sobre el que ya pueden decidir. Como ya todos los nietos del Emérito son responsables ante la ley, podrían incluso vender este gran palacete en caso de no desearlo.

La cuestión es que esto se presume bastante complicado por varios motivos. El primero es que al tratarse de una herencia en la que varias personas figuran como titular, tienen que llegar a un acuerdo. De manera que las 8 personas implicadas, los 8 nietos deben poner en común la decisión. Al tratarse de tantas personas ya parece complejo, pero se aumenta si se tiene en cuenta la casi nula relación que existe entre los primos de la Casa Real por los diversos escándalos que algunos de ellos, o sus padres, han protagonizado con el paso de los años.