'Sol negro', la miniserie francesa que no podrás soltar
Esta joyita oculta en el catálogo de Netflix es perfecta para hacer un maratón de fin de semana, ya que cuenta con seis episodios cargados de tensión y de misterios por resolver

Si hay un género que está en la cima en los últimos años ese es sin duda el thriller, objeto de disfrute de muchas personas. Una experiencia que nos encanta a nosotros y a nuestro cerebro, ya que es emocionante y controlada, liberando adrenalina, dopamina y euforia. Y, por supuesto, esa sensación ganadora si resuelves el caso antes de que la película o serie lo desvele. Quizá una de las mejores sensaciones del mundo que puedes intentar experimentar de nuevo con Sol negro, una producción francesa que se encuentra en el catálogo de Netflix.
Sol negro, una reinterpretación de los 90 muy actual
Si con algo se caracteriza el thriller actual es con una mayor complejidad de las narrativas y la influencia de las series de televisión, que han introducido historias más dilatadas en el tiempo y con más subtramas, marcando una diferencia marcada con el formato de película de los 90. También buscan generar más sentimientos en un espectador sobreestimulado por el día a día, las redes sociales y los teléfonos móviles, por lo que se apoyan en otros subgéneros como el psicológico o el de acción.

Por eso Sol negro ha marcado la diferencia, ya que te mantiene pegado a la pantalla durante sus seis episodios al reinterpretar una obra de hace una treintena de años. Una trama bien construida, giros de guión y una música espectacular hacen que sea toda una aventura para los espectadores. Inconscientemente, te hace pensar e intentar interconectar la sucesión de visiones y flashbacks en la mente, lo que le da más aún ese toque que muchos seriéfilos buscan.
Su trama te atrapará desde las primeras escenas
Escrita y creada por Nils Antoine-Sambuc, la serie gira al rededor de la historia de alba, una madre joven que huye junto a su hijo. Es entonces cuando se topa con una oportunidad que le viene al pelo para rehacer su vida, al convertirse en recolectora de flores en una impresionante y adinerada propiedad de Grasse, en la Provenza. Arnaud Lasserre es el dueño de la finca, que muere misteriosamente justo antes de venderla. En ese momento, es cuando todos los dedos señalan a la protagonista, que se convierte en la principal sospechosa.
Sospechas que van a más cada vez, y gracias a las que hace un descubrimiento que no podía imaginar: su jefe le había dejado una parte de los bienes. Aquí entran en escenas Lucie y Mathieu, hijos del agricultor, y Beatrice, su esposa, no son capaces de comprender esta decisión. Aunque gracias a la ayuda de la nieta de Arnaud, llamada Manon, descubre su misteriosa relación con esas personas tan adineradas que nada parecían tener que ver con ella al principio.