Alarma por estafas bancarias tanto en iPhone como en Android

Los teléfonos móviles se han convertido en una parte prácticamente inherente al ser humano. Ya es casi imposible pensar en alguien, a no ser que sea una persona muy anciana, que no tenga un teléfono, aunque sea uno de los que solo sirven para realizar llamadas y recibirlas, pero lo tiene. Con el paso de los años se ha ido extiendo su uso y ahora parece que el ser humano no puede vivir sin ellos. Para las nuevas generaciones es imposible imaginar siquiera como era la vida de sus padres antes de que existieran los teléfonos móviles. Precisamente esas personas mayores son las que en la mayoría de ocasiones son víctimas de estafas que buscan aprovecharse de su desconocimiento sobre las nuevas tecnologías. Principalmente se trata de estafas haciéndose pasar por otra persona que en ocasiones es su hijo y que necesita dinero de manera urgente. Pero esto ya no solo está afectando a las generaciones más mayores, sino que cada vez se descubren métodos más sutiles para que hasta alguien que tenga total control sobre los dispositivos móviles pueda caer en la trampa. En este caso se está produciendo una estafa a través de un simple PDF.

Quizá ya has sido estafado

Es muy común el consejo de no abrir ningún enlace de un mensaje que te llegue a tu correo o directamente por SMS a no ser que tengas muy claro de que se trata. Es decir, a no ser que estés esperando un paquete, no se te ocurra abrir un enlace que habla sobre que tu paquete ha sido retenido en la aduana y que debes dar un permiso para que siga hacia delante. Pero el problema es que los estafadores están llegando más allá. Los expertos ya están hablando de una estafa a través de un simple documento PDF a través del cual son capaces de robar hasta las contraseñas bancarias y datos esenciales.

Se trata de unos documentos que eluden los controles de seguridad de todos los dispositivos y que han sido detectados sobre todo en Estados Unidos. Han tratado de atacar directamente a entidades bancarias y gubernamentales norteamericanas. Realmente el sistema es complejo pero básicamente con entrar en ese PDF ya pueden conocer todos los datos que busquen. Y el problema está por tanto en que se trata de un formato de texto totalmente extendido y que nadie cree que pueda ser negativo. Es decir, poca parte de la población se imagina que a través de abrir un simple e inofensivo PDF se pueda acceder a las cuentas del banco o a las contraseñas de las mismas. De manera que los expertos plantean que todo el mundo debe reflexionar no sobre no ser estafado sino sobre si no lo ha sido ya.