El 81% del personal médico relaciona el aumento de trastornos infantiles con la exposición continua a pantallas
Un estudio realizado por AIJU y la Fundación Crecer Jugando evidencia que el 81% de los profesionales médicos ha registrado más problemas de salud en menores relacionados con la sobreexposición digital

El nuevo estudio elaborado por el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (AIJU), en colaboración con la Fundación Crecer Jugando, revela una preocupación creciente entre profesionales sanitarios y familias por el impacto del uso excesivo de pantallas en la infancia. Según este análisis, el 81% del personal médico asegura haber observado un incremento de problemas de salud vinculados a la sobreexposición digital, y un 95% coincide en que esta situación interfiere de forma negativa en el desarrollo infantil.
La investigación se presentó en el marco de la Guía AIJU 2025-2026 y recoge la opinión de 65 especialistas en salud infantil y de 334 familias con hijos de entre 0 y 17 años. El acto contó con representantes del sector del juguete y autoridades como la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, Marián Cano; el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, José Antonio Pastor; y la presidenta de AIJU, Sandra Gómez.
Durante la presentación, el coordinador del área de Investigación Infantil de AIJU, Pablo Busó, explicó que el estudio se centra en analizar cómo la exposición prolongada a pantallas afecta ámbitos físicos, cognitivos, emocionales y sociales. Según detalló, los profesionales detectan con mayor frecuencia alteraciones del sueño (81%), problemas de salud mental (69%), obesidad (63%), dificultades visuales (63%) y trastornos posturales o neuromotores.
El informe refleja también que el 68% de las familias se muestra muy preocupada por el tiempo que sus hijos pasan ante dispositivos electrónicos. El dato más contundente se registra entre los pequeños de 4 a 6 años y es que el 98% no cumple la recomendación de la Asociación Española de Pediatría, que indica ausencia total de pantallas antes de los 6 años. Asimismo, el 91% de los menores supera los tiempos recomendados por los expertos, pese a que el 96% de los hogares cuenta con normas de uso. Aun así, un 71% reconoce dificultades para mantenerlas, principalmente por la falta de tiempo, la necesidad de apoyo mientras se realizan otras tareas y los conflictos que se generan con los hijos.
Uso responsable de pantallas y fenómeno Kidult
Entre las medidas mejor valoradas para disminuir la exposición destacan las sesiones informativas para familias, la inclusión del tema en el contenido escolar, herramientas de control parental, la participación de figuras públicas y el uso de materiales divulgativos adaptados a la infancia. Busó subrayó la importancia de fomentar espacios de juego y socialización libres de pantallas, donde la tecnología se utilice de forma guiada y saludable.
La presentación incluyó también los resultados de la nueva edición de la Guía AIJU y el análisis del fenómeno Kidults, tendencia creciente entre adultos que incorporan el juego a su rutina por ocio, desconexión o interés por el coleccionismo, especialmente entre los 25 y 44 años.