Bueno, bonito y chino: el ordenador portátil que debes comprar por menos de 350 euros

La tecnología, en general, y los ordenadores, en particular, han visto incrementados su precios de manera considerable en los últimos años. Los portátiles, lógicamente, tampoco han escapado a esa tendencia, por lo que cada vez resulta más complicado decidirse sobre una compra acertada y justa cuando hay que afrontar una inversión de este calado.

La variada oferta existente a la hora de acercarse al mercado de ordenadores portátiles es muy amplia. Por lo que hay que tener en cuenta tanto el sistema operativo, como las especificaciones técnicas, uso y su rango de precios. Las gangas o chollos de antaño son complicadas de encontrar hoy día, de ahí que los portátiles chinos hayan ido ganando presencia en el mercado europeo; especialmente entre aquellos compradores que no desean realizar un desembolso elevado o que tampoco van a ser excesivamente exigentes con su uso.

¿Merece la pena comprarse un portátil chino?

Cada vez son más los usuarios que se preguntan si realmente merece la pena optar por un portátil chino o si, por lo contrario, es mejor decantarse por aquellas opciones de acceso que ofrecen aquellas marcas más asentadas en el mercado europeo, aunque sus prestaciones no sean las más elevadas o de última generación. Y la respuesta, generalmente, es que sí merece la pena, aunque si se hace con cabeza y se existe predisposición a sufrir ciertos peajes.

Comprar un portátil chino: claves para una compra acertada

Apostar por un portátil chino puede resultar en la mayoría de las ocasiones una compra acertada. Especialmente si se hace por una de las marcas ya reconocidas y cuyos estándares de calidad son cada vez más próximos a los europeos. En estos casos, su relación calidad-precio, así como la posibilidad de descuentos y cupones, los portátiles chinos se convierten en una opción muy suculenta para aquellos usuarios que tampoco van a exprimirlos con complejas tareas.

Hay marcas chinas como Xiaomi o Lenovo que ya se han asentado entre las marcas más reconocidas en el mercado europeo, aunque también es cierto que sus precios lo han hecho también, siendo cada vez más parejos al del resto de marcas con mayor tradición entre los europeos. Aquí es donde radica la complejidad de la compra, siendo muy interesante recurrir a otras firmas menos asentadas, como puede ser el caso de Chuwi, la cual está ofreciendo productos de cada vez más calidad. Y como ejemplo, su actual buque insignia, el Chuwi Corebook X.

El teclado, sin la letra ‘Ñ’

Aunque en el fondo sea, posiblemente, el inconveniente más sencillo de solucionar, lo cierto es que puede ser un problema importante para muchos usuarios. Nos referimos al teclado. Lo primero que hay tener en cuenta a la hora de comprar un portátil chino es que la disposición de las teclas no son las mismas, utilizando una distribución universal en la que, generalmente, tampoco aparece la ’Ñ’. En el fondo se trata de un simple problema estético, pues al configurar el teclado como español la citada tecla estará en su posición habitual. Eso sí, los dibujos del teclado ya no coincidirán en muchas de sus teclas; especialmente en los signos de puntuación. Y eso, a la hora de escribir, puede resultar algo confuso y molesto para muchos usuarios.

Para solucionar este problema, en muchas ocasiones estos portátiles chinos ya vienen con adhesivos para adecuar las teclas a los diferentes idiomas del teclado. Una solución bastante rudimentaria para algunos y un mal menor para otros, que prefieren ahorrarse varios cientos de euros a cambio de este pequeño inconveniente. También existe la solución de conectarle un teclado bluetooth.

Procesadores y gráficos

Es importante analizar las especificaciones técnicas de la computadora antes de realizar la compra de un equipo chino, y es que muchos de ellos usan procesadores Intel o AMD que son estándares en la actual industria de la informática. También puedes encontrarte algún inconveniente con las tarjetas gráficas, ya que suelen incluir tanto integradas como dedicadas, dependiendo del modelo y el precio.

Por ello, una gama alta dentro de estas marcas chinas será siempre la opción más acertada. Y como ejemplo, el ya mencionado Corebook X de Chuwi, que presenta un procesador Intel Core i5-12450H (TDP 25W) con una gráfica Intel UHD y 16 GB de RAM que tiene opción de ampliación. Es decir, un ordenador que se comporta a las mil maravillas en el día a día y que presenta una autonomía de unas cuatro horas de uso normal. Los 16 GB de RAM son suficientes para una multitarea fluida, aunque se le puede añadir un segundo módulo que lo mejora aún más. El tiempo de arranque y carga de aplicaciones es también rápido.

Pantalla y conectividad

La calidad de la pantalla y la conectividad son otros de los detalles en los que suelen flaquear ciertos equipos chinos. Especialmente los más económicos. Los más pretenciosos, como es el caso del Corebook X, no es así. Este de Chuwi, sin ir más lejos, ofrece una pantalla 2K bastante competente y una gran conectividad -Wifi 6 y Bluetooth 5.2- que se convierte en el claro ejemplo del portátil chino que resulta una compra interesante por menos de 350 euros. A ese precio, prácticamente es imposible hacerse con un portátil de otras marcas, incluso considerando su gama de acceso, con características mucho inferiores.

Sonido, cámara, calidad de los acabados…

La calidad del sonido, los puertos o los acabados del producto son otros aspectos a cuidar a la hora de comprar un portátil chino. Y es que son detalles muy recurrentes a la hora de abaratar los costes de producción. Un elevado número de puertos (2 x USB-A 3.0, 1 x USB-C completo, HDMI 1.4, jack 3.5mm, microSD) y un teclado retroiluminado con un gran touchpad son otras de las características de este pc chino que no aparece en todos los productos procedentes del gigante asiático.

Lógicamente, nada es perfecto y su diferencia de precio con respecto a otras marcas más asentadas en España se nota, por ejemplo en detalles como un sonido que se defiende -tres altavoces de 1.5W-, pero que no alcanza a ser notable y un bello acabado que simula ser metálico, pero no lo es en su totalidad. En cualquier caso, inconvenientes que bajo ningún concepto impiden que su sensación de calidad en la mano se perciba, gracias también a su tamaño compacto (14 pulgadas) y su peso ligero (1.4 kg). Su cámara de 1 MP, lógicamente, tampoco es la más destacada, aunque cumple para una videollamada y con los estándares lógicos de un producto que puede adquirirse por menos de 350 euros.

Soporte y garantía

Por último, antes de adquirir un portátil chino, otro de los detalles a tener muy en cuenta son el soporte y la garantía, algo en lo que no siempre se piensa a la hora de hacer la compra. Especialmente importante en estos casos es hacerlo desde la web oficial de alguna de estas marcas más asentadas o en web especializadas. Es importante huir siempre de grandes plataformas de ventas online especializadas en producto chino; especialmente cuando es el vendedor el que tiene que darte el soporte o garantizarte la garantía y se trata de marcas totalmente desconocidas en Europa.