Llega el fin de los cargadores móviles
La tecnología avanza y puede estar más cerca de lo que parece la idea de una batería que dure hasta 50 años sin necesidad de ser recargada

Con el paso del tiempo la tecnología se ha ido haciendo cada vez más importante para la vida del ser humano. Siempre ha sido relevante realmente, pero otra tecnología a la que se ha vuelto trascendental en esta época. Ahora tecnología supone avances a nivel de redes, de inteligencia artificial, de manejo de datos… Además, cabe destacar como los avances se suceden uno a otro cada vez con mayor velocidad. Lo que ayer era una gran novedad, hoy parece algo totalmente anticuado y desfasado. Sin duda uno de los cambios más importantes en la historia de la humanidad fue la llegada de los teléfonos móviles.
Una vez se juntó ese gran avance con Internet, se produjo el cambio más importante. Ahora parece casi imposible entender la vida diaria sin tener un teléfono en la mano o sin tener todas las redes sociales. Y es que el teléfono, con todas las funciones que se le han ido implementando, se ha convertido en un verdadero multiusos que es una completa extensión del cuerpo de cada uno de nosotros. Son cientos de tareas las que se desarrollan con el teléfono, desde algunas necesarias hasta otras muchas relacionadas con el entretenimiento. La cuestión ahora está en que la duración de las baterías para casi ninguna persona es suficiente. Todos han pasado por alguna ocasión en la que la batería se acaba cuando más falta hace y cuando no hay ningún cargador disponible. Por eso el siguiente avance puede resultar realmente efectivo.
Una batería casi infinita
Una empresa China, Betavolt, ha sido la que ha desarrollado esta nueva batería que tendría una vida útil de 50 años y ronda los 30€. Se trata de una batería que funciona con energía nuclear, con semiconductores de diamante, que permiten además crear versiones con diversas potencias y tamaños. Es decir, se podrá aplicar a diferentes teléfonos o dispositivos en función de lo que necesite. En cuanto a la seguridad se plantea que no tiene ninguno a pesar de ser nuclear.
Una de las cuestiones más interesantes sobre esta idea, es que tendría un gran impacto favorable sobre el medioambiente. Porque, llevándolo a los coches, existen muchas reticencias al tema de los eléctricos por la contaminación que genera construir las baterías. Ocurre algo parecido con los teléfonos, lo que pasa que tienen menos impacto. Aun así, con este nuevo avance se reduciría mucho el efecto negativo de las baterías, además de que sus residuos se convierten en cobre no radioactivo después de que se use.