El mensaje oculto en la canción de Israel para Eurovisión
La representante del país hebreo es una de las más criticadas y en su canción se oculta un claro mensaje sobre el conflicto

Eurovisión hace algunos años que se ha convertido en un lugar de protesta. Se produce una cierta contradicción puesto que por una parte el festival ha sido siempre un lugar de resguardo para muchos colectivos oprimidos por la sociedad como puede ser el LGTB. Tanto en el propio festival como en todo lo que le rodea, ha existido una especie de sitio seguro para poder expresarse sin miedo. En esa misma línea, en sus canciones durante muchos años ha habido mensajes en defensa de la libertad sexual y muchas otras luchas sociales. Pero, por otra parte, Eurovisión también ha sido una entidad que ha hecho silenciar sobre todo una lucha o una reivindicación en concreto. Esta lucha es la del apoyo a Palestina.
Incluso cuando el conflicto era algo menos intenso, cuando Israel no realizaba ataques continuos sobre la franja, destrozando hospitales, colegios y centros de refugiados, seguía siendo polémico salir con una bandera en apoyo al pueblo palestino. La crítica venía porque se le pedía al festival que no permitiera la participación del país hebreo, invitado desde hace ya muchos años. Una queja que, como es lógico, se ha intensificado desde la respuesta de Israel a los ataques terroristas de Hamas el 7 de octubre de 2023. La solicitud que se entendía que era comprensible porque otros países como Rusia sí fue expulsada en cuanto comenzó la invasión de Ucrania Este año parece que el mensaje político que se trata de transmitir en Eurovisión va un poco más allá, y se ha prohibido que los representantes porten banderas que no sean las de su país, con amenaza de ser sancionados e incluso expulsados.
La polémica
Sin embargo, más allá de eso, la queja también se centra en la propia propuesta que trae el país hebreo al festival. Para empezar la representante israelí es una superviviente de los atentados de Hamas. Ahí ya existe un cierto mensaje político, pero además la propia canción está cargada de connotaciones políticas que parecen sin embargo no molestar a la organización del festival, a la Unión Europea de Radiodifusión. En la letra se habla, como plantea el título, de un nuevo día que brillará. El mensaje en sí mismo parece una despedida a alguno de los fallecidos con frases como “elijo la luz, no tengo nada que perder si te pierdo” o “un nuevo día llegará, la vida continuará”, señalando aquel 7 de octubre como el día que pasará y donde la “oscuridad se desvanecerá y todo el dolor pasará”.