Concursantes de Eurovisión piden que no se permita la participación de Israel por su conflicto con Gaza

Hay ciertos eventos que, sin saber muy bien el motivo, tienen un éxito enorme y congregan a millones y millones de personas. En algunos casos se trata de algo puntual, porque se consigue generar audiencia, pero hay otros que lo consiguen durante un tiempo aun desconocido, como es el caso de Eurovisión. Este festival enfrenta a través de la música a muchísimos países del viejo continente desde hace casi 70 años. Fue en 1956 cuando se produjo su primera celebración, que se celebró en Suiza y que ganó el mismo país. Con una audiencia que cada año suele superar los 200 millones de espectadores, se ha convertido en una fecha marcada a fuego en el calendario de muchos.

Además, cada año se va superando, porque ahora ya no se muestra solo una canción, ahora hay mucho más, se organiza todo un espectáculo que acompañe a la música para llamar lo máximo posible la atención. Este concurso ha ido creciendo tanto que ya entre la década de los 70-80, comenzó a tener invitados, países de fuera de Europa pero que competían al mismo nivel. Y ahí, en los países invitados, es donde están surgiendo problemas en los últimos años, sobre todo por uno que ha sido participante en bastantes ocasiones, Israel.

“Complicidad con el genocidio”

Israel fue uno de los primeros países en ser invitados desde fuera del viejo continente, con su primera participación en los años 70. Desde entonces ha participado con cierta frecuencia, tanto que ha llegado a ganarlo hasta en 4 ocasiones: París 1978, Jerusalén 1979, Birmingham 1998 y Lisboa 2018. Conforme han ido pasando los años y cuando se ha ido recrudeciendo el conflicto entre Israel y Palestina, las críticas al festival han ido siendo mayores. Ya lo fueron en la última ocasión en la que se celebró en territorio israelí, en 2019, por haber ganado el año anterior. De hecho hubo algunos intentos de protesta, como un activista que se coló en la segunda semifinal o incluso Islandia, durante la final, que mostró una bandera de palestina en riguroso directo.

Sin embargo, en esta ocasión, y de momento, las protestas están llegando un poco más lejos, con el objetivo de que se les tenga en cuenta de verdad. Ya el año pasado fueron bastante duras a las puertas incluso del festival, por la participación de los hebreos con la última escalada del conflicto desde el 7 de octubre de 2023. En cambio, este año, más de 70 artistas que pasaron por el escenario eurovisivo, han solicitado que se les excluya. Desde cantantes hasta compositores y otros miembros de los equipos, han firmado una carta dirigida a la Unión Europea de Radiodifusión, organizadora del evento, para que no se permita la participación de Israel.

No ha sido la primera carta, ya que incluso RTVE solicitó abrir un debate sobre la candidatura israelí y fue apoyado por otras televisiones nacionales. Pero la carta de los cantantes va algo más allá porque pide directamente su expulsión. Entre los concursantes más destacados que firman la carta destacan dos ganadores como Salvador Sobral en 2017 y Charlie McGettingan en 1994, donde alegan que la televisión israelí es “cómplice del genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza”. Se trata por tanto de una situación muy tensa en la que los concursantes entienden que la UER debe actuar.