Boyé reivindica su carácter: "Lo de pelear es algo que me viene por tradición"

El delantero argentino volverá al once del Alavés ante el Celta tras cumplir sanción y destaca el valor del esfuerzo, su fortaleza mental y la importancia del apoyo familiar y de la afición

Boyé reivindica su carácter: "Lo de pelear es algo que me viene por tradición"
Boyé reivindica su carácter: "Lo de pelear es algo que me viene por tradición" - Lucas Boyé

Lucas Boyé afronta el regreso a la titularidad con la determinación que lo caracteriza. El atacante argentino no pudo participar en la visita a Girona por la expulsión sufrida en el partido anterior, pero mantiene intacta su ambición y su convicción en el trabajo diario. En declaraciones a la página web del club, repasó su manera de entender el fútbol, la relación con la afición de Mendizorroza y su adaptación a un vestuario que considera "muy sano" y con un nivel de competitividad elevado. Sus palabras dibujan un perfil marcado por la entrega y por una conexión emocional profunda con el juego.

El gen competitivo de Lucas Boyé y el apoyo familiar como motor diario

Boyé explica que la pasión por el fútbol forma parte esencial de su vida. "El amor por el fútbol que yo tengo es muy grande. Hay que saber gestionar las críticas y los elogios. Tengo el gen competitivo de los argentinos. Cuando se pierde me pesa dentro. Mi familia me da estabilidad y eso es importante porque te ayuda. Estoy con mi esposa y con mi hija", aseguró. Esa combinación entre exigencia personal y equilibrio emocional lo guía en un momento en el que el Alavés necesita recuperar presencia ofensiva tras el parón.

Esa manera de competir también aparece en su comportamiento sobre el césped. La afición de Mendizorroza valora su intensidad, visible en cada duelo y en cada disputa. Él mismo define su carácter desde un punto de vista espontáneo. "Lo de pelear es algo que me viene por tradición. Yo en mi vida he tenido una pelea pero las pulsaciones en el campo suben y uno se transforma. Soy una persona normal, no soy especial. Como cualquier otra, con cosas buenas y malas", añadió. La perspectiva resume su estilo: un jugador que interpreta la exigencia física como parte natural del juego sin que eso modifique su personalidad fuera del campo.

En una semana marcada por el parón internacional, Boyé ha seguido de cerca la recuperación de los compañeros con molestias y el rendimiento de los que participaron con la Euskal Selekzioa. El delantero subraya el peso que tiene el ambiente en Vitoria en el rendimiento del equipo. "Es lindo jugar en los campos en los que se escucha mucho a la gente. Estoy muy contento en ese sentido. La gente acá te premia el esfuerzo", señaló. Esa conexión refuerza su motivación en la antesala de un partido que llega en un momento clave.

Lucas Boyé: una apuesta fuerte del club que empieza a consolidarse

Boyé llegó este verano en una operación que supuso el traspaso más importante en la historia reciente del Alavés. Su llegada, tasada en unos 5 o 6 millones de euros, respondía a la necesidad de añadir presencia, sacrificio y continuidad en la presión. El delantero considera que su adaptación avanza por el camino correcto. "Cada vez que llego a un club nuevo trato de sumar. Me siento muy bien acá, me siento importante. El grupo es muy sano y hay una competitividad importante", explicó. La integración en el vestuario y la respuesta del entorno han sido factores determinantes en sus sensaciones actuales.

En lo colectivo, su mirada apunta a la evolución del equipo. Boyé describe un Alavés competitivo, difícil de batir y capaz de plantar cara en cualquier escenario. "Competimos en todos los campos y siempre estamos con posibilidades de sumar en todos los partidos y eso es una buena señal", sentenció. La frase ilustra la seguridad con la que el delantero encara el tramo posterior al parón, convencido de que el grupo mantiene identidad y consistencia.

Un regreso con peso para el duelo ante el Celta

La vuelta de Boyé al once inicial llega en un momento propicio para reforzar el frente ofensivo. Su presencia aporta trabajo, referencia y continuidad en la presión, cualidades que el equipo considera fundamentales en partidos ajustados. Tras cumplir sanción, el argentino vuelve con la convicción que transmiten sus declaraciones y con la confianza renovada por el respaldo de la afición, que valora su entrega y su manera de competir.