Luisma Sánchez3 min lecturaDesde que España confirmase que sería una de las sedes para el Mundial de 2030, son muchos los clubes que quieren optar a albergar un partido de una Copa del Mundo. Aunque algunos apuntan a que serán fijos, como son por ejemplo en Santiago Bernabéu, el Nou Camp Nou o el Metropolitano, habría que sumar San Mamés, otro de los estadios que con total seguridad será sede. Sin embargo, su nombre podría dar un giro radical ante las presiones de la FIFA.
Como es bien sabido, España tendrá más estadios que el resto de los países con los que comparte la candidatura. Tanto Marruecos como Portugal tendrán algunas sedes en el Mundial, aunque habrá algo de más protagonismo en nuestro país, que cuenta con mejores infraestructuras por lo general.
Tal y como ha informado El Correo, todas estas sedes deberán estar sometidas a las exigencias y la normativa de la FIFA de cara a cumplir con tales normas para albergar la Copa del Mundo. El hecho de que el organismo tome el mando sobre la situación de los estadio podría hacer que tomasen alguna que otra medida drástica si es que quieren ser sede para el Mundial.
Desde a prohibir la celebración de otros eventos hasta incluso cambiar el nombre de los estadios durante la celebración del Mundial. La FIFA buscará la manera apropiada para llamar a cada estadio, tenga un nombre comercial o no lo tenga, excluyendo cualquier referencia al club propietario. Tales normativas están en su acuerdo. Un acuerdo que deberán firmar las ciudades que estén a favor de ser sedes para el Mundial.
Es por ello por lo que San Mamés podría llevar un apellido publicitario durante la celebración del Mundial en España, tal y como sucede en otros estadios como el Cívitas Metropolitano, el Spotify Camp Nou o el Reale Arena.
El acuerdo deja claro que los beneficios resultantes serán para la FIFA, pese al coste que acarreará la larga lista de obligaciones a cumplimentar por las sedes.
La ciudad organizadora deberá aportar dos posibles emplazamientos para la misma y será la encargada de proveer todos los servicios, mientras que el máximo estamento del fútbol mundial gestionará su explotación. Se espera que la FIFA, dado el nivel de los estadios en España, no ponga muchos impedimentos. Aunque ya de por sí la candidatura para el Mundial 2030 ha generado cierta controversia, todo apunta a que será una cita histórica y por supuesto para nuestro país.