Más problemas para el Camp Nou
El FC Barcelona no podrá contar con el número de espectadores que deseaba para su estreno en el remodelado Camp Nou. Aunque la intención era jugar ante 60.000 personas, el club se enfrentará a un importante recorte de aforo en sus primeros compromisos como local esta temporada

El Barcelona afronta un nuevo obstáculo en su regreso al Camp Nou. El emblemático estadio azulgrana, que continúa en obras, no podrá acoger a los 60.000 aficionados que la entidad deseaba para su debut liguero ante el Valencia. Según ha adelantado Marca, el club ha solicitado la aprobación de la licencia correspondiente a la primera fase de apertura del estadio, que solo contempla un aforo máximo de 30.000 personas.
Este número representa justo la mitad de lo que el Barcelona había previsto inicialmente para la vuelta al Camp Nou, y será el límite permitido no solo en ese primer partido ante el Valencia, sino también en el siguiente encuentro liguero en casa frente al Getafe. Un contratiempo más que se suma a los problemas que arrastra el Barcelona con la remodelación de su estadio.
Además, el club azulgrana ha pedido disputar su primer partido de la fase de grupos de la Champions League como visitante. La razón es clara: aunque está previsto que para entonces se inicie la segunda fase del proyecto, que permitiría una ampliación del aforo hasta los 45.000 espectadores, no hay garantías de que esa fase esté lista a tiempo. De momento, como en LaLiga, el primer choque europeo también se jugaría con una capacidad limitada a 30.000 asientos. El encuentro está programado para el 16 de septiembre, pocos días después del redebut liguero en el Camp Nou.
Problemas continuos en el regreso del Barcelona al Camp Nou
Este no es el primer contratiempo que sufre el Barcelona con el Camp Nou este verano. A pesar de haber iniciado gestiones para celebrar en el estadio el tradicional Trofeo Joan Gamper, finalmente el club tuvo que confirmar que el recinto no estaría listo a tiempo. Ahora, el nuevo problema que enfrenta el Barcelona es la reducción drástica de aforo en los primeros partidos oficiales de la temporada como local.
Todo esto se da en un contexto en el que la afición esperaba con ilusión el regreso al Camp Nou, un estadio que continúa en proceso de transformación. El club, campeón vigente de LaLiga, afronta un verano marcado por las complicaciones logísticas y administrativas derivadas de las obras. Los aficionados deberán esperar un poco más para ver el nuevo Camp Nou a plena capacidad.

Mientras tanto, el Barcelona continúa trabajando para conseguir las licencias necesarias que le permitan ir ampliando progresivamente el número de espectadores autorizados. Sin embargo, a día de hoy, todo indica que el redebut liguero en el Camp Nou será con muchas butacas vacías, muy lejos de los 60.000 asistentes que se habían previsto en un principio.
Los problemas del Camp Nou no solo afectan a la imagen del club, sino que también generan incertidumbre entre los aficionados, que ven cómo el regreso a su casa soñada está marcado por limitaciones y retrasos. El verano sigue siendo agitado para el Barcelona, y los problemas en torno al Camp Nou continúan sin una solución clara a corto plazo.