El plan inesperado de Hansi Flick para el arropado viaje del Barça a Brujas

Hansi Flick ha introducido un cambio importante en la mecánica habitual de los partidos europeos del FC Barcelona. El técnico alemán ha decidido que la plantilla mantenga la misma rutina que en las jornadas de liga y se ejercite este martes por la mañana en la capital catalana, evitando así un entrenamiento previo en el estadio rival. La sesión está programada a las 11.00 horas en el campo Tito Vilanova de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Solo después, la expedición tomará un vuelo hacia Bélgica, donde aguarda el Club Brujas para la cuarta jornada de la fase de liga de la Champions League.

Una vez llegados a territorio belga, el equipo se instalará en su hotel de concentración. Sin embargo, la UEFA obliga a que la rueda de prensa previa al encuentro se celebre en la ciudad anfitriona. Por este motivo, Hansi Flick y un jugador del primer equipo acudirán al estadio Jan Breydel para atender a los medios por la tarde. Este pequeño desplazamiento funcionará como primer contacto oficial con el escenario del partido.

Una decisión consensuada

La elección del técnico no ha sido improvisada. En el viaje anterior de Champions, el Barça sí se entrenó sobre el césped del Saint James' Park, pero en este caso se ha considerado que la comodidad de las instalaciones propias ofrece ventajas logísticas y de recuperación. Además, el trayecto hasta Brujas no es excesivamente largo, lo que facilita mantener rutinas y ritmos habituales en la plantilla.

El método empieza a ser tendencia en Europa. Muchos clubes optan por entrenarse en casa y viajar pocas horas después, evitando cambios bruscos de superficie y reduciendo el desgaste psicológico que implica la adaptación instantánea al entorno rival. Hansi Flick aplicará esta filosofía para preparar un duelo que puede condicionar seriamente el desarrollo del grupo.

Gran cantidad de aficionados culés en Bélgica

La afición azulgrana también será protagonista. El club ha confirmado que 1.300 barcelonistas estarán presentes en las gradas del Jan Breydel. Un apoyo notable si se tiene en cuenta que el estadio cuenta con una capacidad cercana a los 30.000 espectadores. El desplazamiento masivo confirma el interés por la competición y la buena relación entre equipo y afición.

El ambiente promete. Los seguidores esperan que el Barça dé continuidad al nivel mostrado en tramos recientes de competición. Para muchos, la presencia azulgrana volverá a teñir de blaugrana una ciudad acostumbrada a convivir con el turismo futbolero.

Comodidad y control del entorno

Para Hansi Flick, la prioridad es el descanso. Evitar traslados adicionales antes del partido permite que los futbolistas gestionen mejor las cargas físicas y mentales. También contribuye a una mejor planificación de comidas, descansos y recuperación muscular, asuntos que se coordinan mejor en instalaciones conocidas. La diferencia entre llegar fresco o fatigado puede decidir un choque de alto nivel europeo.

La plantilla completará el entrenamiento matinal, almorzará en sus instalaciones y volará después hacia Bruselas, desde donde viajarán por carretera hasta Brujas. Una vez allí, el equipo ya no tendrá más estímulos externos, salvo la comparecencia obligatoria ante la prensa.