José López4 min lecturaLa mala noticia de la lesión de Marc Bartra no ha hecho sino acrecentar un problema que ya existía en el Betis desde que Luiz Felipe se marchó o, incluso antes, cuando no se fichó al cuarto central que Pellegrini pedía para suplir las bajas de Víctor Ruiz y Edgar González. Hay que recordar que Chadi Riad, en principio, iba a ir para el filial y para ir entrando poco a poco, no para tener el peso en el equipo que está teniendo en LaLiga.
En un principio, con el mercado cerrado y el ex de la Lazio ya en Arabia Saudí, desde el club frenaron el deseo de fichar a un central libre por las dudas que generaba y se agarraron al clavo ardiendo de que no pasara lo que ha ocurrido y pudieran tirar con lo puesto hasta enero.
Pero en este tiempo no han dejado de aparecer opciones, las que han buscado y las que han seguido llegando en forma de ofrecimientos, algo que a lo que el Betis no suele dar mucha importancia, ya que tiene su plan marcado, pero que en algunos caso no dejan de ser llamativos.
Es el caso que nos ocupa. Un jugador por el que el Betis de Cordón pujó en 2020, que era la gran perla del mercado de jugadores libres durante la pandemia y que acabó fichando el Chelsea con vistas a un futuro para, automáticamente, cedérselo al Oporto. Se trata de Malang Sarr.
El internacional sub 21 francés, ya con 24 años, no cuajó en su regreso a los 'blues' y vivió una nueva cesión en el Mónaco la pasada campaña para regresar a Londres en la presente, donde no cuenta para Mauricio Pocchettino. El ex del Niza ni siquiera está inscrito con los 'blues', su técnico ni sabía que podía disponer de él cuando fue preguntado por ello y le buscan una salida para el mes de enero tras no encontrarla en agosto.
El hecho de que el Betis estuviera interesado en el pasado y buscara central ha provocado que se lo hayan puesto encima de la mesa. Según Football Insider, Malang Sarr fue ofrecido semanas atrás al cuadro bético, aunque al tener contrato en vigor -con un alto sueldo por cierto- y estar cerrado el mercado, nunca podría inscribir a un jugador así antes del 1 de enero.
También hay dudas sobre su rendimiento después de que haya jugado muy poco los tres últimos años -65 partidos- y de que fuera operado en el tramo final de la pasada campaña. Su valor de mercado actual es de 6 millones de euros, un tercio de lo que valía cuando el Betis lo tenía en su punto de mira. Ahora está sobre la mesa, pero en una situación muy diferente.