Duro castigo de la UEFA al Betis con una dolorosa prohibición a la afición

La UEFA ha impuesto un duro castigo al Betis y a su afición por los graves incidentes ocurridos en las gradas del Artemio Franchi entre las dos aficiones en la vuelta de la semifinal de la Conference League que enfrentó los verdiblancos con la Fiorentina el 8 de mayo y supuso la clasificación histórica de los de Pellegrini.

Así, la resolución, conocida hoy mismo, del Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA en relación a los altercados entre hinchas propone una doble sanción a la entidad heliopolitana, con una multa económica de 30.000 euros y la prohibición de vender entradas a su afición para el primer enfrentamiento lejos del Benito Villamarín en la próxima edición de la Europa League, para la que se clasificaron los hispalenses tras terminar en la sexta plaza.

De este modo, la hinchada verdiblanca no podrá arropar al equipo en su primer desplazamiento europeo del próximo curso, pues, como ha confirmado el club por vía interna, se trata de un castigo en firme que el Betis, a día de hoy, deberá cumplir, al igual que el abono de la multa, si bien en el Benito Villamarín no piensan conformarse y el asunto está en manos de su departamento jurídico.

No en vano, el club está estudiando de manera pormenorizada los fundamentos de la sanción por si existiera la forma de recurrirla para impedir que su afición pague justo por pecadores y se quede sin la posibilidad de alentar a los suyos en el primer paso lejos de casa para el nuevo sueño continental en La Palmera.

Lo cierto es que esta propuesta de sanción ya ha sido comunicada a la entidad de La Palmera, que se ha puesto manos a la obra de forma inmediata para encontrar un resquicio por el que recurrir y revertir una situación desagradable, sobre todo por lo que incumbe a la afición, siempre presente allá a donde va el equipo de la trece barras.

Cierre del Artemio Franchi

Evidentemente, como no podía ser de otra forma, el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA también ha sancionado a la Fiorentina, con multas económicas y el cierre parcial del estadio Artemio Franchi por lo ocurrido en la vuelta de la semifinal de la Conference League después de que la ida en el Benito Villamarín ya se produjeran altercados en las calles hispalenses con lanzamiento de objetivos entre ultras.