Los ultras de la Fiorentina entran en juego

La sección denominada 'Curva Fiesole' arengó a sus jugadores antes del último entrenamiento y denunció el trato recibido por las autoridades españolas, un mensaje que dejaba entrever una posible 'vendetta'

Los ultras de la Fiorentina entran en juego
Los futbolistas, delante de los aficionados radicales de la entidad viola. - @acffiorentina

Los ultras de la Fiorentina, que causaron estragos hace una semana en Sevilla en vísperas del encuentro de ida de las semifinales de la Conference League, hasta el punto de que hubo cargas policiales, enfrentamientos con bates de béisbol y otros muchos incidentes en la zona de la Alameda de Hércules, ha entrado en juego para el choque de vuelta, visitando a sus técnicos y jugadores en el Artemio Franchi antes del último entrenamiento para recibir al Real Betis. Varios cientos de aficionados, la mayoría radicales vinculados con la denominada 'Curva Fiesole', han arengado a los profesionales en pos de la remontada para disputar la tercera final consecutiva del tercer torneo continental, tiñendo de morado y naranja, los dos colores más representativos del club toscano, las calles aledañas al escenario este jueves del partido. Algo similar, aunque en menor número, al recibimiento de la afición verdiblanca tras el partido del domingo pasado ante el RCD Espanyol.

"Guerreros, sólo os pedimos una cosa mañana: debéis tener guerra en vuestra cabeza, muchachos, guerra en vuestra cabeza. Tenemos que llegar a la final. Os lo digo especialmente a los nuevos. Pregúntenle a los muchachos, pregúntenle a Dodô, a Rolando (Mandragora), a todos los que estuvieron ahí el año pasado, a los que todavía les está quemando el trasero por esas derrotas, por esas finales perdidas. Y queremos un impulso para la remontada. Queremos rabia, muchachos. Esto es lo que queremos. Nada más. Fuerza y ​​coraje, todos juntos, los 'torturaremos', tenemos que hacerlo. Fuerza y ​​coraje, fuerza y ​​coraje. Tienen que ganar. Está en sus manos. Chicos, éste es un pueblo unido", apuntaba, megáfono en mano, uno de los líderes del movimiento a una plantilla se se situó delante de la reunión de aficionados para empaparse de su pasión.

Entre cánticos, pancartas (con el lema 'Espíritu guerrero'), banderas y botes de humo, los ultras violas también denunciaron el trato recibido el trato recibido por las autoridades policiales en el choque del pasado jueves, con cargas e identificaciones tras los enfrentamientos en el Casco Antiguo de la capital andaluza con miembros de 'Supporters Sur' y 'United Family', que habían quedado con sus visitantes para liarla, lo que provocó sustos a los presentes en una zona plagada de centros de restauración, que sufrieron algunos desperfectos, y carreras para evitar verse involucrados en los altercados, que arrancaron a una hora relativamente temprana de la noche. El temor de los más de 1.100 béticos desplazados a tierras transalpinas es que las alusiones den paso a una 'vendetta' y que paguen en este caso justos por pecadores en las calles toscanas.