Betis 2-1 Fiorentina: Mereció más holgura y deberá rematarlo en Florencia

Ez Abde y Antony abrieron brecha, De Gea evitó la sentencia y Ranieri recortó distancias para que la vuelta del próximo jueves tenga algo de interés; así lo vivimos y lo contamos minuto a minuto

Betis 2-1 Fiorentina: Mereció más holgura y deberá rematarlo en Florencia
Lo Celso, gran artífice del 2-0, felicita a Antony por su golazo con la derecha que parecía decisivo. - Lince
Betis

Betis

Finalizado2 - 1

Fiorentina

Fiorentina
GolEz Abde6' GolAntony64'
GolLuca Ranieri 72'

Aterrizará el Real Betis el próximo jueves en Florencia con una ventaja en la eliminatoria de semifinales de la Conference League que le sabe a poco, tras haber abierto brecha por medio de Ez Abde y Antony antes de que Fornals perdonara el tercero, evitado antes por De Gea, pero la Fiorentina, que tuvo sus momentos de dominio en el Benito Villamarín, recortó distancias cuando menos lo merecía en un despiste de Aitor Ruibal, casi el único en defensa de los locales, para rozar luego, incluso, un empate que habría resultado tremendamente injusto para los merecimientos de unos y otros. Habrá emoción hasta el final, la misma que no existe por el otro lado del cuadro (el Chelsea goleó 1-4 al Djurgardens en Suecia) ni en Europa League, donde Manchester United (0-3 en San Mamés ante un Athletic Club en inferioridad) y Tottenham (3-1 al Bodo/Glimt) prácticamente se citan en una final muy británica.

El partidazo no pudo empezar mejor para los verdiblancos, que tardaron poco más de cinco minutos en adelantarse en el marcador, aunque casi otros dos en poder celebrarlo, en parte por el exceso de confianza de Ez Abde, que no remachó a placer el rechace en el larguero de su disparo tras el pase de la muerte que le brindó Bakambu, impresionante para zafarse de Comuzzo y ganar la línea de fondo. El marroquí, completamente seguro de que el balón había botado dentro, tuvo que esperar, como todo el estadio, a que Jarred Gillett confirmara desde la sala del VAR que, efectivamente, el 1-0 podía subir al marcador, mientras que Michael Oliver se había apresurado a invalidarlo. Un susto con final feliz que, incluso, pudo ser la antesala de una hipotética sentencia, pues Isco acarició el palo por fuera desde la frontal al cazar una entrega fallida de Pongracic a De Gea.

Trató de reaccionar el conjunto viola a base de tener el balón, mientras que su anfitrión ajustaba sus focos de presión para intentar castigar en las transiciones. Al filo del ecuador, rozó el empate Mandragora, aunque su cabezazo a quemarropa a pase de Gosens se marcharía desviado, lo que pagó con el poste. El choque se enfrió a continuación de la peor forma posible, pues tuvieron que ser atendidos tanto el asistente del único tanto hasta ese momento como Cataldi, aguantando sobre el campo el '11' heliopolitano (hasta el punto de jugarse la segunda amarilla con un 'piscinazo' en el área toscana) y teniendo que ser sustituido el '32' foráneo, que venía ya tocado de la víspera. El retorno de la actividad trajo consigo, por suerte, esas alternativas que se echaban de menos alrededor de la media hora, con el cuadro de Palladino con mayor ritmo en apariencia y saliendo exitoso en la mayoría de los cruces.

Despertó Isco a tiempo de contagiar a los suyos, protagonizando hasta tres centros muy seguidos que olían a peligro, a lo que contestó la 'Fiore' congelando de nuevo el juego para manejar el 'tempo' a su antojo. El duelo de encomiendas era un gustazo para el espectador neutral, que vibró con un buen robo de Antony que no pudo completar con el pase a Bakambu que le habría dejado solo ante De Gea, capturado sin demasiado esfuerzo por Comuzzo. A renglón seguido, el extremo cedido por el United sí vio perfectamente cómo le desdoblaba Aitor Ruibal, que logró central con oposición desde la línea de fondo para que Parisi defendiera a duras penas en el segundo palo ante la llegada de Ez Abde. Se animó antes del intermedio Johnny, que ganó un esférico en campo ajeno con una ruleta y se erigió hasta en pasador, forzando luego el costasoleño un córner que Bartra, con la pierna mala, abrocharía disparando a las nubes. Fue lo último reseñable hasta el 45+5', cuando se ordenó el regreso a vestuarios.

Palladino no dilató más la entrada de su máximo goleador, Moise Kean, aunque el susto nada más reanudarse el juego lo dio Gudmundsson, ganando fenomenalmente con los pies Fran Vieites el mano a mano. No habría valido por fuera de juego previo, todo lo contrario que el testarazo abajo de Bartra en una falta botada por Isco que hizo lucirse a De Gea. Nadie, por razones opuestos, se conformaba con el marcador vigente en La Palmera, como demostró el italo-irlandés, aprovechando que Natan no cortaba el servicio de Gosens, aunque el meta pontevedrés se lanzó felino a los pies del ariete recién ingresado. Se antojaba un punto por encima en intensidad y agresividad la escuadra transalpina en este arranque del segundo tiempo donde buscaba descaradamente a su máximo artillero. Esperaba su oportunidad pacientemente el Real Betis, algo incómodo sin la posesión, si bien Ruibal forzó un córner que, al menos, centró un rato la atención en la portería contraria.

Reaccionó Pellegrini dando entrada a Lo Celso por Ez Abde, aun a riesgo de perder verticalidad por fuera, por la evidente necesidad de más control por dentro. Y la mano de entrenador del chileno, que ya había atinado con la sorpresa inicial del marroquí en el sitio reservado últimamente por Jesús Rodríguez, se hizo notar enseguida: se deshace el rosarino del descarado agarrón de Parisi, juega en la derecha con Antony y el paulista, bloqueado en primera instancia, la pone en la mismísima escuadra con su pie menos bueno. Y, con la inercia, en una acción calcada pudo llegar el tercero, con pase del '7' a Bakambu, con el retrovisor a punto para ver la llegada de Fornals llegando solo, aunque su genial pase de espuela no pudo ser aprovechado a bocajarro por el castellonense. Eran minutos de clara superioridad, con la Fiorentina grogui, si bien el indulto iba a costar caro al anfitrión.

Así, en una acción desafortunada, Aitor midió mal en un centro en largo para Gosens que permitió el germano dejarla atrás para el 2-1 de Ranieri. Y pudo ser si el propio carrilero zurdo llega a ajustar mejor su cabezazo a la salida de un córner que se perdería muy cerca de la madera. Respiraron los verdiblancos, lo justo para recobrar fuerzas y planear el asedio final. La tuvo Bartra, que se zafó de la marca de Mandragora para cabecear muy cerca del palo, mientras que Lo Celso forzó un minuto antes una falta que Antony estrelló en la barrera. Ya en el alargue, Folorunsho arrolla dentro del área al ex del Tottenham, pero esos penaltis no se suelen pitar en Europa, con la coartada de que el italo-nigeriano toca un poco de pelota aparte de mucha pierna del '20', por lo que no hubo opción final para ampliar una renta que debe defender, si no ampliar, en el Artemio Franchi un conjunto heliopolitano que, sin duda, mereció más.

Ficha técnica

Real Betis: Fran Vieites; Aitor Ruibal, Bartra, Natan, Perraud; Johnny, Fornals (Altimira 78'); Antony, Isco, Ez Abde (Lo Celso 63'); y Bakambu.

ACF Fiorentina: De Gea; Pongracic, Comuzzo, Ranieri; Parisi (Folorunsho 68'), Mandragora, Cataldi (Adli 29'), Fagioli (Richardson 68'), Gosens; Gudmundsson (Zaniolo 85') y Lucas Beltrán (Moise Kean 46').

Árbitros: Michael Oliver (inglés), con el australiano Jarred Gillett en el VAR. Amarillas a los locales Bakambu y Perraud, así como a los visitantes Parisi, Folorunsho, Adli y Mandragora.

Goles: 1-0 (8') Ez Abde; 2-0 (64') Antony; 2-1 (73') Ranieri.

Incidencias: Encuentro de ida de las semifinales de la Conference League, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 56.417 espectadores, con unos 1.500 hinchas toscanos. Se guardó un minuto de silencio (en La Palmera suelen ser con el himno bético a piano) en memoria del Papa Francisco.