Guardado elige al Betis y recuerda su bronca con Pellegrini: "La más fuerte de mi vida"

El mexicano, que ha establecido en Sevilla su residencia familiar, incluye al chileno entre sus referentes para su futura carrera como entrenador y a Isco o Fekir como dos los tres mejores futbolistas con los que ha compartido vestuario

Guardado elige al Betis y recuerda su bronca con Pellegrini: "La más fuerte de mi vida"
Pellegrini y Guardado, en una rueda de prensa conjunta en el último año del mexicano en el Betis. - Cordon Press

A punto de cumplir los 39 años, Andrés Guardado dejó de competir el pasado mes de julio, aunque prefiere no anunciar su retirada como tal, pues ya colgó las botas en noviembre y poco después se las estaba volviendo a enfundar tras la oferta que le presentó el Club León mexicano y admite que estuvo a punto de aceptar otra propuesta para firmar por Cruz Azul en esta 25/26. El 'Principito' se dejó ver el pasado 22 de agosto en el estreno del Real Betis en el Estadio de La Cartuja, que tan buen recuerdo le trae por ser el lugar donde levantó la Copa del Rey de 2022. No era una visita puntual sino una costumbre, ya que ha elegido Sevilla como la ciudad en la que desea tener su casa y se ha apoyado en Manuel Pellegrini como uno de sus tutores en el inicio de su futura carrera como entrenador. El cinco veces mundialista asegura que el Betis es el club de su vida y nombra al chileno -también a Quique Setién- como uno de los técnicos que más le han marcado. Y eso que tuvieron un encontronazo muy tenso en el vestuario verdiblanco: "Muy, muy fuerte, la bronca más fuerte de toda mi vida".

Guardado ha concedido una entrevista biográfica al diario Marca, donde relata que esta a punto de comenzar el curso para sacarse la licencia de entrenador y nombra a sus padres futbolísticos: "Daniel Guzmán, que me hizo debutar en Atlas; Ricardo La Volpe, que era un enfermo táctico y aprendí muchos conceptos futbolísticos... Uno con el que volví a aprender mucho, cuando ya creía que pocas cosas me podían sorprender, fue con Quique Setién en el Betis. Yo ya tenía 30 años, había jugado cuatro de los cinco Mundiales y de repente llegó Quique y me hizo ver el fútbol de otra manera. Disfruté mucho con él. Luego me tocó Manuel Pellegrini y me di cuenta de que lo más importante a la hora de entrenar es tener sentido común, sin complicarse. Manuel me enseñó que en el fútbol está todo inventado: sentido común, poner piezas y no inventarte nada".

Al hilo de sus elogios hacia Pellegrini, fue preguntado el duro enfrentamiento que mantuvieron tras un Betis-Girona: "Sí, fue fuerte, muy fuerte, la bronca más fuerte que tuve en mi vida. Pero, fíjese, la recuerdo con mucho cariño, porque eso nos acercó mucho, reafirmó nuestra relación. Nos dijimos ciertas verdades que traíamos los dos dentro y, como un matrimonio, nos potenciamos. Al principio no le sentó nada bien lo que le dije, pero con el pasar de los días, y tras volvernos a sentar, nos dimos un abrazo y lo solucionamos. Ya me ha dicho que le tengo para lo que necesite sobre mi nuevo carrera de entrenador".

La carrera deportiva de Guardado es muy amplia, pero en ningún sitio se ha encontrado tan feliz como de verdiblanco. "Sí, el Betis es mi equipo, y luego el PSV. Le tengo también mucho cariño... Y la Copa del Rey de 2022 es mi gran título de clubes. Después de tantos años, ganar una Copa en Sevilla...", expresa el de Jalisco, que también elige a dos de sus excompañeros como los mejores futbolistas con los que ha compartido vestuario: Isco Alarcón y Nabil Fekir, en La Palmera, además de Juan Carlos Valerón, con quien jugó en en el RC Deportivo de La Coruña.

Al margen de lo que le ha dado en el fútbol, el legendario futbolista explica los motivos por los que ha establecido su residencia familiar en la capital andaluza: "Sevilla la voy a considerar mi casa siempre. Era lo más cómodo para la familia. Tuve ofertas de televisión en México para para irme a trabajar este año previo al Mundial, pero después empezaron a llamarme para ser entrenador. Y no tengo el curso hecho todavía, tengo que terminarlo. Y ahí dije 'Me voy para España, termino mi curso, lo hago con calma en Sevilla, donde mi familia está feliz...' y así ha sido. Los andaluces son muy cachondos, como los mexicanos. Hice muchas amistades fuera del fútbol que me enseñaron Sevilla desde un ángulo cotidiano, pues los jugadores a veces vivimos en una burbuja. Y eso me enamoró".