Un rayo de luz por Antony

Insistían Ángel Haro y Manu Fajardo que, siempre que den los números, el deseo compartido con Antony Matheus dos Santos es volver a disfrutar en la 25/26 al paulista, con cuyos agentes ya se ha avanzado un hipotético encaje salarial con el beneplácito del extremo. El problema sigue siendo que el Manchester United exige 35 millones de libras (unos 40 de euros al cambio) por el pase, cifra inalcanzable para el Real Betis, que agotará los plazos para repetir préstamo, asumiendo una parte mayor que el 20% de su ficha, incluyendo sólo una opción de compra final por la mitad de los derechos sin desembolsar más de 20 millones de euros, además pagaderos en varias veces. Ése es el listón realista, incluso arriesgado, que permite la economía heliopolitana. En tierras mancunianas, obviamente, esperarán lo máximo por si aparece un 'mirlo blanco', aunque empiezan a resignarse.

El de 'Inferninho' ha dejado claro que no irá a Arabia Saudí (el Al-Nassr, de hecho, ha cerrado ya a Kingsley Coman para los costados de su vanguardia) ni volverá a Brasil, donde quizás podrían liarse la manta a la cabeza monetariamente. Tampoco se la jugará a cara o cruz en año de Mundial con otros destinos exóticos y pudientes como Rusia, Grecia, Qatar o similares. En la Premier League preguntaron Newcastle y Brighton, recibiendo también la negativa de Antony, mientras que el Benfica prácticamente le pagaba su salario íntegro, pero sólo podía aspirar a otro préstamo. Sin declaraciones estridentes, manteniendo un respetuoso y cauteloso silencio, el ex del Ajax señala hacia La Cartuja. El tiempo corre a favor de los verdiblancos, hasta el punto de que expertos como Fabrizio Romano ven el asunto al 50%, sin descartar ni mucho menos un retorno a la capital hispalense.

Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, aunque no es la salida deseada, Antony se muestra menos reacio en los últimos días a renovar su contrato con el United por una temporada, pasando de terminar en 2027 a hacerlo en 2028, 'conditio sine qua non' para que los 'red devils' aceptasen una cesión. En caso contrario, si el Real Betis no lo comprase el verano que viene, entraría en su último año con la sartén peligrosamente agarrada ya e imposibilitando una venta en los números que aún necesitarían en Old Trafford para cuadrar las cuentas (no menos de 33 millones). Por ahora, no se ha dado el paso que terminaría de desbloquear la operación, aunque el optimismo se mantiene alto entre los dirigentes sevillanos.