El Real y la Real, con dinero fresco a 9 días del 'deadline'... y el Betis, mirando de reojo a Madrid y Donosti

Ni merengues ni albiazules tienen pensado a priori reinvertir de forma inmediata los más de 70 kilos que recibirán por Casemiro e Isak, aunque en los mentideros futbolísticos no están tan seguros

El Real y la Real, con dinero fresco a 9 días del 'deadline'... y el Betis, mirando de reojo a Madrid y Donosti
Camavinga trata de cortar el avance de Isak. - UES
Villa GómezVilla Gómez5 min lectura

Si la marcha de Casemiro al Manchester United sorprendió a propios y extraños, tanto por el deseo del brasileño como por las cantidades finales, no menos llamativa es la de Isak al Newcastle. En este caso, la juventud (22 años) y la presunta cerrazón inicial de la Real Sociedad a dejarle salir por un montante inferior a la cláusula (90 kilos) han influido en que, de nuevo, la transferencia supere los 70. Depende de las fuentes, el total oscila, aunque parece claro que el Real Madrid recibirá un fijo de entre 71 y 73, más otros 12-13 en variables, al tiempo que los donostiarras no percibirán menos de 65+10, además de un 10% de una futura venta. Dinero fresco y a espuertas procedente de la Premier League, donde acostumbran a no mirar la etiqueta del precio cuando se trata de jugadores de clubes vecinos y algo más en LaLiga, si bien tanto el pivote como el delantero pueden considerarse honrosas excepciones.

En principio, el Real y la Real no tienen intención de realizar grandes desembolsos para suplir a los 'fugados'. En realidad, a Chamartín llegó ya el relevo generacional de Casemiro, Tchouaméni, por más o menos lo que ha dejado en caja el ex del Oporto, así que lo comido por lo servido, al tiempo que el verano pasado arribó un Camavinga más versátil. Siguen Kroos, Modric y Fede Valverde, así como un Dani Ceballos que podría ver aumentado su estatus, incluso con una renovación. La idea es aguantar, al menos, hasta el mercado invernal, entre otras cosas porque las obras del Nuevo Bernabéu se han retrasado y encarecido mucho con la pandemia y la invasión rusa a Ucrania. Los resultados marcarán el camino, claro, como en todo. Igualmente, en San Sebastián piensan más en un fichaje arriba que no requiera un gran gasto, a ser posible libre (¿Cavani?) o cedido.

No obstante, en los mentideros balompédicos cobran fuerza dos rumores que, a esta hora, siguen siendo sólo eso, rumores. Desde la planta noble del Benito Villamarín aclaran que no tienen constancia de ningún movimiento procedente de estos dos clubes, adinerados de nuevo cuño, por alguno de sus futbolistas, aunque sí están expectantes a las nueva jornadas finales de la ventana estival, con ofertas y sondeos por varios miembros del plantel heliopolitano y la necesidad de vender, ya que con la aportación de los máximos accionistas desde su patrimonio personal no llega para inscribir a todos los que faltan y rearmarse un poco. Los nombres que se barajan, según alguna teoría rocambolesca, son los de Guido Rodríguez y Borja Iglesias.

El italo-argentino ha tenido contactos, sus agentes en realidad, con varios clubes, sobre todo de la Premier, aunque también preguntó el Atlético antes de decidirse por Witsel a coste cero. Nadie llegó a los 30 millones por los que el Betis estaría dispuesto a negociar la venta de su 70% del pase, ya que el otro 30% pertenece a América, con la posibilidad de comprar un 20% a buen precio por haber disputado aquí ya más de 100 partidos oficiales. El rumor más extendido hablaba de un desembarco del canterano de River Plate en el Real Madrid en el mes de enero, aunque adelantando los blancos la operación, que incluiría dejarlo cedido hasta entonces, por un monto inferior a lo pretendido en La Palmera, pero con Dani Ceballos de vuelta. Eso casaría con el "de momento, no" del utrerano a dos aficionadas recientemente. La otra teoría versaba sobre una oferta de unos 40 millones por el 'Panda' de la Real Sociedad. De momento, fuentes solventes de casi todas las entidades implicadas y de los entornos de los futbolistas mencionados desmienten algún movimiento en este sentido, pero sí apunta la mayoría que, pese a sus apuestas de continuidad de todos donde están ahora, "todo puede pasar de aquí al día 1".

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