El tifo del derbi trae más cola: de las supuestas denuncias por nazi a la mofa por la pura realidad

Los derbis en Sevilla son, como decía el desaparecido Juanito sobre los partidos en el Santiago Bernabéu, 'molto longos'. La participación de los dos clubes hispalenses en Europa ayuda a distraer un poco la atención, ya que, si no, se estaría hablando meses por delante y por detrás. Como, encima, la polémica suele aparecer casi siempre, las decisiones de los comités y las declaraciones desde ambos bandos alargan el duelo de rivalidad hasta casi el siguiente. La 'guasa' es intrínseca a todos los que viven en la capital y su provincia, día a día, aunque se recrudece en los días inmediatamente anteriores y posteriores a una cita que va más allá de un encuentro de fútbol con tres puntos o una clasificación de ronda en juego.

El primero de la temporada 2022/2023, que tendrá como mínimo un par pero que mira al horizonte en la Europa League y en la Copa del Rey por la posibilidad de otros cruces cainitas, como el que terminó llamándose, muy a pesar de todos, el derbi del palo, ha tenido como protagonistas a Sánchez Martínez, que mostró tres tarjetas rojas pero que no vio (ni él ni sus ayudantes sobre el terreno de juego) ninguna hasta que le avisaron desde la sala VOR, los tres afectados (Montiel, Fekir y Borja Iglesias) y Monchi, que montó su habitual espectáculo con su afición, pero que se enfrentó además con el preparador físico local, José Cabello, y otros empleados del club verdiblanco al parecer en el palco y los pasillos interiores, así como aficionados.

Atención distraída

Sevilla FC y Real Betis, con importantísimos compromisos esta semana (LaLiga y la Copa, en el caso nervionense) previos al parón mundialista, colaboraron en que la vorágine mediática del derbi no se detuviese, alimentándola con una llamada de Haro para avisar a Castro de que su director deportivo no volverá a ser invitado a La Palmera y con una denuncia desde Eduardo Dato por la presunta incitación a la violencia del tifo mostrado en los prolegómenos en el Gol Sur del Benito Villamarín, una queja que hasta los propios Biris consideran absurda y reprobaron públicamente a través de un comunicado. Pero, a pesar de que no se espera dictamen de Antiviolencia al tratarse de un montaje audiovisual autorizado por la Policía Nacional, un conocido foro de ultras ha echado más leña al fuego.

Así, la agrupación en cuestión difunde el bulo de que varias asociaciones antirracistas y pro integración están enfadadas al entender que el personaje central del tifo es una recreación de Adolf Hitler, aunque ni siquiera luce el mismo bigote. 'MDM' ayuda un poco a que la historia coja cuerpo alterando ese detalle con Photoshop, aunque muchos internautas han desvelado la realidad, sin caer en la trampa. Para empezar, como ya han aclarado los propios autores, Gol Sur 1907, que explicaron el 'making of' de su obra para, inmediatamente, pasar página para pensar solamente en el partido de este jueves ante el Valencia: "Es un bético con camisolín antiguo y bigote de época que busca recordar a los primeros balompedistas, a aquéllos que seguían al Real Betis Balompié sin importar el equipo que tuviera enfrente, porque lo importante era defender los colores de un equipo que no tardó en ser el primer andaluz en disputar la Primera división. Es que se parece hasta a Manuel Ramos Asensio, uno de los fundadores del club y responsable directo de que abandonáramos el color azul por el blanquiverde".

A partir de ahí, muchos han utilizado el hilo para dejar todavía más en evidencia al foro ultra, comparando al persona central del tifo con otros del mundo de la televisión y el cine, como el jefe de Spiderman en el cómic o los ex verdiblancos Petros y Bellerín. Por ese lado, al menos, parece evidente que no hay más tela que cortar.