Un problema "central" para el Cádiz

El conjunto gaditano atraviesa una pequeña mala racha y se le une un dilema con sus defensas centrales, ya que sólo cuenta con dos para el trascendental duelo ante el Valencia

Un problema "central" para el Cádiz
Piña del equipo antes del comienzo de un partido - @Cadiz_CF
Alberto ViñuelaAlberto Viñuela4 min lectura

"Por sí mismas, las cosas tienden a ir a peor". Si tiramos de la histórica lista de posibles e imposibles del señor Murphy y sus leyes, bien podríamos referirnos al problema en el eje central de la zaga del Cádiz CF, que ha multiplicado sus problemas en apenas siete días. Antes del partido ante el RCD Espanyol se cayó de la lista Jorge Meré con unos problemas musculares. Durante el choque Víctor Chust sustituyó a Fali, lesionado, y a la media hora de partido ante Osasuna, el central valenciano caía lesionado también y era sustituído por el joven Momo, cuyo último recuerdo fue el penalti en el último minuto que cometió en Almería. Tampoco es baladí la lesión de Roger Martí, también muscular, a los treinta segundos de la segunda parte.

Pero, sin querer ir a los malos augurios, ni apelar a la mala fortuna, todo puede ir a peor en el centro de la defensa con un Luis Hernández que está a una tarjeta de la suspensión. Vamos, que el Cádiz ahora mismo solo cuenta con un central sano y otro a riesgo de perderse un partido por acumulación de amarillas. Eso siempre y cuando no se recuperen ninguno de los otros centrales de aquí al trascendental partido ante un rival directo como el Valencia CF. Porque la trascendencia del partido ante el conjunto ché se ha multiplicado por tres tras el resultado cosechado ante Osasuna.

La derrota es algo que se veía venir viendo las estadísticas previas con Osasuna, que es la bestia negra cadista pero que viste de rojo. En los últimos veinte partidos disputados entre los dos equipos en Primera y Segunda División el Cádiz no ha ganado ninguno. Números desde 1989 que han dejado un balance de catorce victorias rojillas y seis empates, por lo que al Cádiz le va a tocar sufrir tinta china ante el Valencia el domingo para no llegar al tramo final, el más importante, sin depender de sí mismo. La imagen del equipo no fue la mejor, los nervios afloraron más de la cuenta y la ansiedad de la que no quiere hablar Sergio González estuvo presente en casi todo el partido con los locales buscando la portería con más corazón que cabeza.

Lo reconocía el propio Iván Alejo, autocrítico. "Estamos jodidos por el resultado, era un partido clave, estábamos mentalizados en que los dos partidos de casa tenían que ser victorias, quedan siete finales, el equipo tiene alma, tiene coraje y si seguimos en la misma línea, no la de hoy que no hemos estado bien, lograremos el objetivo", decía tras el choque. Porque viene el Valencia y el equipo tiene que ganar: "Hemos tenido fases, hemos tenido veinte minutos muy buenos al principio, luego hemos ido a remolque con demasiada precipitación tras el gol, yo el primero, pero el fútbol te da una revancha el domingo ante el Valencia que es un rival directo, un grande que está en apuros pero nosotros jugamos ante nuestra gente y hay que aprovecharlo".

Una afición a la que no hace falta decirle ni pedirle nada: "No podemos mandar ningún mensaje a la afición porque lo demuestran día a día, no están de diez, sino de once", concluía el futbolista. Pues el domingo tienen otra cita para evitar que las cosas no terminen fallando del todo porque "si algo no puede fallar, lo hará a pesar de todo". Palabra de Murphy.