Luca de la Torre se sincera sobre su salida: "El Celta era mi montaña"

Luca de la Torre fue uno de los descartes del Celta de Giráldez para esta temporada, pero hasta el mes de enero no encontró acomodo en otro destino. El futbolista, que tras su lesión necesitaba recuperar la confianza perdida, puso rumbo a casa y regresó a la MLS en condición de cedido, para jugar con el equipo de San Diego. Tras su salida, el internacional estadounidense disfruta con su regreso a América y se sincera acerca de su salida reconociendo que el Celta era su montaña, el pico más alto que ha alcanzado en su trayectoria futbolística.

Luca de la Torre y su salida: "El Celta era mi montaña"

Si algo echa de menos Luca de la Torre en Estados Unidos es Vigo. En The Player's Tribune, el futbolista cedido por el Celta ha reconocido que tomar la decisión de dejar atrás el club y la ciudad fue difícil, aunque destaca que fue una situación acertada. "Por mucho que me encantara la idea de volver a casa, convencerme de dejar Vigo no fue nada fácil. Yo no estaba preparado para dar un paso tan grande. Necesitaba estar seguro al 100 % de que era lo mejor para mi carrera", reconoce el futbolista que subraya que el Celta fue su "montaña", siendo el pico de ésta su cima en su trayectoria profesional como futbolista. "No soy aficionado a las citas, pero esa me gusta. Jugar en el Celta había sido mi montaña durante tanto tiempo, y ahora que había llegado a la cima, era difícil dejarla atrás. Pero en el fútbol todo pasa muy deprisa", aclara el centrocampista internacional estadounidense a cerca de una frase que se le quedó marcada y que se la dijo el seleccionador de Estados Unidos: "Detrás de la montaña hay otra montaña".

SLa motivación de Luca de la Torre

A su vez, Luca de la Torre explica que lo motivó a sumarse al San Diego y dejar atrás al Celta. "Me di cuenta de que necesitaba un cambio para recuperar mi mejor juego. Cuando se abrió el mercado de fichajes de invierno, tuve 100 % claro que lo mejor para mí era irme", subraya el centrocampista que se siente orgulloso de representar al equipo de su ciudad. "Estar de nuevo en casa es un privilegio. Vivo aquí con mi esposa, cerca de mis padres, y cada dos sábados juego delante de 30.000 personas de mi ciudad. Me llena de orgullo decirlo. Os garantizo que haré todo lo posible para ayudar a este equipo a tener éxito. Para darles a esos aficionados una razón para venir. Para ayudar a los niños de esta ciudad a enamorarse del juego, como hice yo. Esta es mi montaña ahora", sentencia.