El revulsivo Iago Aspas
El delantero del Celta está siendo clave saliendo desde el banquillo y ya lleva cuatro tantos esta temporada cada vez que no ha salido desde el once inicial
El Celta volvió a cosechar un nuevo triunfo, esta vez en Balaídos ante Osasuna gracias al tanto de Iago Aspas. Es el segundo gol del delantero en una semana tras el que logró marcar al Atlético de Madrid en la pasada jornada y lo hizo de la misma forma, desde los once metros. El bajón del equipo dirigido por Claudio Giráldez llegó casualmente con la lesión del mago de Moaña. Sin embargo, ha vuelto de la mejor forma posible y siendo el mejor revulsivo.
Iago Aspas se encargó de batir a Sergio Herrera desde la pena máxima para darle al Celta otros tres puntos que le permiten seguir soñando con las plazas europeas de cara a la próxima temporada, y más ahora que probablemente España tenga cinco equipos en Champions y hasta ocho puedan ir a Europa. Están empatados a puntos con el Betis, que ostenta actualmente la octava plaza de LaLiga y a solo tres puntos del Rayo Vallecano, sexto clasificado con 35 puntos. Ante Osasuna, Iago Aspas volvió a ser diferencial entrando desde el banquillo. Al igual que ante el Atletico de Madrid en el Metropolitano, empezó como suplente, entró, anoto el penalti y ganó el MVP al mejor del partido. Nada es casualidad porque las cinco veces que ha salido como revulsivo ha participado en algún gol.
Aspas suma desde el banquillo cuatro goles y tres premios al mejor jugador del partido. Se quedó fuera del once por primera vez en la visita ante el Villarreal en la jornada cuatro. Salió al campo en el minuto 70 con 3-2 para los locales y el Celta empató, aunque terminarían perdiendo en el descuento. Ante el Girona también le ocurrió porque salió como suplente y firmó el 1-1 definitivo, dandole un punto a su equipo y consiguiendo otro MVP. En Balaídos lo volvió a hacer ante el Mallorca.
Tras su lesión de más de un mes de baja, Iago Aspas salió en el minuto 60 en el Metropolitano y marcó desde el punto de penalti en el 68. Mientras que ante Osasuna relevó a Fer López en el 65 y solo cuatro minutos después, en el 69, se encargó de asistir a Borja Iglesias, que era derribado, y de anotar el penalti. A pesar de su lesión y de estar fuera un mes, el mago de Moaña lleva ocho goles en lo que lleva de temporada y varios trofeos MVP.