Manolo González no quiere repetir los errores del pasado en la Copa del Rey

El Espanyol afronta este jueves su estreno en la Copa del Rey ante el Atlètic Lleida con un mensaje claro desde el banquillo: nada de relajación. Manolo González quiere un equipo intenso, ambicioso y comprometido, decidido a llegar lo más lejos posible tras el revés de la temporada pasada. El técnico anuncia rotaciones, confirma a Fortuño bajo palos durante todo el torneo y avisa del peligro rival, un conjunto de Segunda RFEF con ritmo, velocidad y buen trato de balón.

Paso al frente de los menos habituales

Tras los actos de celebración por su 125 aniversario, el conjunto perico centra toda su atención en el debut copero. Manolo González ha comparecido este miércoles en el RCDE Stadium con un mensaje cargado de ambición y exigencia: “Es un partido para salir a volar. Me llevaré un cabreo bastante importante con todo lo que no sea eso”. El técnico quiere dejar atrás el recuerdo amargo del Barbastro, que eliminó al Espanyol en la primera ronda el curso pasado.

El entrenador blanquiazul insistió en que la Copa del Rey se afronta con ilusión y sin excusas. Aunque habrá rotaciones, espera que los jugadores con menos minutos en LaLiga den un paso al frente. “Sería una gran decepción si mañana el equipo no compite al mismo nivel”, señaló. González confirmó además que el guardameta Fortuño será titular durante todo el torneo: “Jugará ya sea en cuartos o en la final”.

Evitar sustos ante un Segunda RFEF

Respecto al rival, el preparador fue tajante: nadie puede confiarse. Explicó que el Atlètic Lleida es un equipo incómodo, capaz de correr al espacio y asociarse con criterio. “Es un partido para tomárselo muy en serio y reivindicarte como jugador”, insistió. Además, advirtió que la motivación suele equilibrar las diferencias entre categorías, recordando experiencias anteriores en clubes modestos donde llegó a competir de ‘tú a tú’ frente a equipos de Primera división.

Sobre el estado del césped del campo ilerdense, González fue contundente: “Si perdemos, es culpa nuestra, no del terreno de juego ni de nadie más”. Eso sí, reconoció que una superficie en mal estado aumenta el riesgo de lesiones. El técnico anunció también la convocatoria de los canteranos José Ángel y Ferran, aunque aclaró que el acceso desde el filial se gana por méritos y no por necesidad.

En el plano individual, González destacó la progresión de jugadores como Javi Hernández, cuyo nivel de entrenamiento ha mejorado de forma notable pese a las lesiones. También apuntó que futbolistas con menos protagonismo tendrán la oportunidad de brillar y reivindicarse en una competición que “mola” y que el equipo quiere competir al máximo.

Sin favoritismos entre LaLiga y la Copa

Preguntado sobre prioridades, el técnico no duda: “Las dos o nada”, respondió ante la disyuntiva entre LaLiga o la Copa. Para él, la clave pasa por alcanzar cuanto antes los 42 puntos que aseguren la permanencia y, a partir de ahí, soñar con todo.

El Espanyol llega al choque en dinámica positiva, con cohesión interna y confianza en su modelo. El vestuario disfruta del buen momento emocional generado por el aniversario, pero el cuerpo técnico insiste en que el trabajo diario es lo que sostiene cualquier ilusión. El objetivo es simple: ganar, convencer y dejar claro desde la primera ronda que este año el Espanyol quiere luchar por la Copa.