El adiós inesperado de Poyet: deja el club tras ganar liga y copa en su primera temporada
Gustavo Poyet sorprende al fútbol surcoreano al renunciar al Jeonbuk Hyundai Motors tras conquistar la liga y la copa en su única temporada
El técnico uruguayo Gustavo Poyet sorprendió al fútbol surcoreano al presentar su dimisión como entrenador del Jeonbuk Hyundai Motors, apenas un año después de haber guiado al club a la conquista de la liga y la copa. En su única campaña al frente del equipo, el exjugador y exentrenador de la Premier League logró resucitar a un conjunto que venía de un periodo de bajo rendimiento, devolviéndolo a la cima con dos títulos que devolvieron la ilusión a la afición.
Poyet, de 58 años, decidió dar un paso al costado pese al éxito deportivo. Según informó la entidad surcoreana, la salida del técnico está vinculada al malestar provocado por la suspensión de su asistente y mano derecha, Mauricio Taricco, quien había sido sancionado en noviembre por un supuesto gesto de carácter racista durante un encuentro de la K League. Días después, Taricco presentó su renuncia, situación que afectó profundamente al entrenador principal.
El club explicó que el técnico se mostraba “desalentado y emocionalmente afectado” por la salida de su colaborador más cercano. Jeonbuk aseguró que trató de convencerlo de continuar, incluso compartiendo su plan de reconstrucción para la próxima temporada y manifestando su intención de apoyar a Taricco para restaurar su reputación. Sin embargo, Poyet optó por mantener su decisión, priorizando la lealtad hacia su cuerpo técnico.
La dimisión llega apenas 48 horas después de la victoria por 2-1 ante el Gwangju, en una final de copa decidida en la prórroga y que cerró una campaña histórica. El equipo ya había conquistado su décima liga, un registro récord, asegurándola incluso con cinco jornadas de antelación. Todo ello para un club que, hace apenas un año, ocupaba posiciones de la parte baja de la tabla.

Pese a los logros, la fractura en la estructura interna hizo insostenible su continuidad. Fuentes internas del club señalaron a medios locales que Poyet vivía bajo una situación de “presión psicológica”, al considerar que la pérdida de su equipo de confianza podía comprometer la estabilidad del proyecto.
El entrenador siempre ha sido conocido por trabajar estrechamente con su staff, apoyándose en ellos para comprender la cultura local y para la toma conjunta de decisiones tácticas. Esa dinámica, según diversas fuentes, fue determinante para que Poyet decidiera cerrar su etapa de manera prematura.
En una carta dirigida a los seguidores, el uruguayo expresó su gratitud: “Lamento marcharme sin poder despedirme como corresponde. Llevaré siempre en el corazón la pasión de nuestros aficionados. Seguiré alentando desde la distancia y deseo regresar a Corea algún día”, afirmó.