Ander Herrera alucina con el clásico entre Boca Juniors y River Plate: “Vine a Argentina para vivir esto”

El español Ander Herrera cumplió su sueño de disputar un Superclásico en La Bombonera, donde confesó que “días como este no se viven en Europa”

Ander Herrera alucina con el clásico entre Boca Juniors y River Plate: “Vine a Argentina para vivir esto”
Ander Herrera alucina con el clásico entre Boca y River - Cordon Press

El mediocampista español Ander Herrera vivió un día que jamás olvidará. A sus 35 años, y con una carrera que lo llevó por clubes como el Manchester United, el Athletic Club de Bilbao y el Paris Saint-Germain, el jugador cumplió uno de sus grandes anhelos: disputar su primer Superclásico Boca-River en La Bombonera.

Un estreno inolvidable en el templo xeneize

Herrera ingresó en los minutos finales del encuentro que Boca Juniors ganó por 2-0 frente a River Plate, en un partido cargado de emoción, tensión y color. El estadio latía con fuerza, y el español, sonriente, disfrutó de cada toque del balón en medio de un clima que, según él mismo reconoció, “no se compara con nada de lo que vivió en Europa”.

Jugué muchos clásicos, desde el derbi de Manchester hasta el PSG–Marsella o el Athletic–Real Sociedad, pero como esto, no hay nada igual”, confesó con sinceridad al término del duelo.

Boca, superior y con boleto a la Libertadores 2026

Con los tantos de Exequiel Zeballos (minuto 45) y del uruguayo Miguel Ángel Merentiel (47), el Xeneize selló una victoria clave que no solo le permitió cortar una racha negativa en casa, sino también asegurar su clasificación a la Copa Libertadores 2026 y avanzar a los octavos de final del Torneo Clausura.

El triunfo significó mucho más que tres puntos: reforzó el vínculo entre el equipo y su gente, que explotó de alegría al ver cómo Boca dominaba de principio a fin a su eterno rival.

“Vine a Argentina por esto”

En declaraciones a ESPN y al canal oficial de Boca, Herrera explicó que uno de los principales motivos para aceptar la propuesta del club argentino fue la posibilidad de vivir en carne propia el Superclásico: “Lo vi muchas veces desde España, lo imaginé muchas veces. Mi padre siempre me contaba lo que significaba este partido. Y ahora pude vivirlo como jugador, con nuestra gente, ganando. Fue algo único”.

El español ingresó a los 29 minutos del segundo tiempo, aportando criterio, pausa y jerarquía en la mitad del campo. Su rostro, mezcla de emoción y orgullo, reflejaba la magnitud del momento.

Humildad, liderazgo y gratitud

Consultado sobre su papel en el plantel, el veterano volante fue claro: “Soy un jugador de equipo. Siempre lo fui. Cuando me toca jugar, intento mantener mi lugar; cuando no, busco sumar. Ponerme esta camiseta es un regalo diario, y lo voy a disfrutar hasta el último día”.

Herrera también elogió el fútbol argentino, resaltando su pasión y talento: “A veces aquí no se valora lo que tienen: la calidad, los estadios, la intensidad. Esto no se vive en Europa, y me siento un afortunado enorme de poder experimentarlo”.

Herencia familiar y corazón xeneize

Su padre, Pedro Herrera, presente en las tribunas, no ocultó la emoción: “Desde niño, Ander fue un fanático de Boca. Me pedía los CDs con las canciones de la hinchada. Verlo jugar este clásico fue algo increíble”.

Hoy, el mediocampista se ha ganado el respeto del vestuario xeneize por su profesionalismo, experiencia y compromiso, y cada día deja en claro que su historia en Argentina apenas comienza.