Óscar Murillo3 min lecturaEl multimillonario inglés Jim Ratcliffe ha lanzado un salvavidas al Manchester United, ahogado en las manos de la familia Glazer, que no llegó a un acuerdo con el Gobierno de Qatar. Ahora, la multinacional química INEOS, que ya es dueña del Niza francés y el Lausana suizo, entrará de lleno en la gestión de los 'red devils', inmersos en la mayor crisis deportiva que se recuerda. La experiencia exitosa en dos clubes del mismo deporte, además de en la Fórmula 1 (con una tercera parte del equipo Mercedes) y el ciclismo (con el Team Sky), permitirá a los nuevos inversores acometer la reconstrucción de uno de los miembros del famoso 'Big Six' de la Premier League, que marcha sexto en la clasificación y ha quedado eliminado ya a estas alturas tanto de la Copa de la Liga como de la Champions League. En este último caso, como último de grupo, por lo que no tendrá la oportunidad, como el curso pasado, de intentarlo en la Europa League.
Cada vez más voces piden la destitución de su entrenador, Erik Ten Hag, tras encadenar tres derrotas y un empate en los últimos cinco encuentros oficiales, siendo el español, ex del Sevilla FC y de los Wolves, Julen Lopetegui, el mejor colocado a priori. Antes, sin embargo, de plantearse un relevo en el banquillo o la llegada de refuerzos invernales, INEOS ha solicitado una drástica revolución interna... en los servicios médicos. El gran número de lesiones y los protocolos anticuados que han sido desvelados en la reciente auditoría interna ha llevado al encargado de realizarla, el nuevo jefe de los servicios médicos, Gary O'Driscoll, ex del Arsenal, a tomar las riendas de una remodelación que, además, llevará implícita una modernización en muchos aspectos, según desvela el 'Daily Mail', que ha apuntado que ciertas medidas irán más enfocadas de cara a la galería que a la meritocracia.
De esta forma, a O'Driscoll se le ha pedido que en el nuevo equipo sanitario que se ocupe de combatir de mejor manera la plaga de lesiones que ha asolado al United en los últimos meses haya diversidad étnica y religiosa, además de pluralidad racial, acabando con que todos los médicos sean hombres blancos de cierta edad. De momento, dos doctores de otras razas habrían superado las pruebas y se habrían incorporado en las últimas semanas, a la esperan de que también accedan al 'staff' mujeres en diferentes puestos. Una manera, entienden los dueños recién llegados a la estructura mancuniana, de que una entidad centenaria ingrese definitivamente en el siglo XXI.
