Historia del primer gol en la historia de los Mundiales (y quién lo marcó realmente)

El francés Laurent, que no pudo participar en la edición de 1934 por lesión, tiene el honor de haber inaugurado la cuenta anotadora de las Copas del Mundo en Uruguay 1930

Lucien Laurent (nacido en Saint-Maur-des-Fossés, Francia, el 10-12-1907 y fallecido en la también localidad gala de Besanzón el 11 de abril de 2005) tiene el privilegio de ser el primer goleador de la historia de los Mundiales de fútbol, pues fue el encargado de abrir el marcador ante la selección de México a los 19 minutos del encuentro que se acabaron apuntando los 'bleus' por 4-1 en Pocitos, durante la primera edición de la Copa del Mundo, celebrada en Uruguay y cuyo trofeo fue para la anfitriona, tras imponerse en la final por 4-2 a Argentina. El primer tanto de cuantos se han marcado en estas fases finales del torneo que acoge cada cuatro años a las mejores selecciones del orbe tuvo lugar el 13 de julio de 1930 en la que durante mucho tiempo fue la sede de Peñarol en Montevideo.

"Nuestro portero sacó hacia el defensa central, quien habilitó a nuestro extremo derecho (Liberati), éste recortó al defensa lateral y envió un centro cruzado que rematé de volea al ángulo desde unas 12 yardas", describió en 1998 para 'The Independent' el protagonista y único superviviente ya de aquella hazaña, que acumuló diez internacionalidades, pero no en aquella cita, pues se tuvo que retirar tocado en el segundo partido ante la Albiceleste y ya no competiría más aquel torneo. Laurent había jugado durante nueve años a nivel semiprofesional con el Cercle Athlétique de Paris, pero mantenía para sobrevivir un puesto de trabajo en la fábrica de Peugeot, lo que le llevó hasta el Sochaux, club patrocinado por la empresa automovilística. Stade Rennais, Estrasburgo y, tras la Segunda Guerra Mundial (cuando fue apresado por el ejército alemán), el Besançon fueron sus siguientes equipos antes de retirarse, aunque también entrenó a varios conjuntos de manera amateur.

Durante muchos años se le atribuyó también haber encajado el gol de México en ese partido, al haber reemplazado, en pleno partido, al lesionado arquero Alex Thepot, aunque investigaciones posteriores, sin embargo, demostraron que quien cubrió el arco no fue Laurent, sino Augustin Chantrel. Aunque no inmediatamente, porque el propio autor confesaba que el gol apenas se celebró en los graderíos ni en el campo (más que con un apretón de manos, desmintiendo que dieran una vuelta al terreno de juego), teniendo una mínima repercusión en la prensa de su país al día siguiente, sí se convirtió en una celebridad a su vuelta a Francia durante muchos años.

La curiosa historia de la casa donde se marcó el primer gol de un Mundial

En el año 2018, la BBC publicó un reportaje identificando la vivienda que se edificó sobre el solar donde en 1930 estaba el Estadio de Pocitos, en el barrio homónino de la capital uruguaya, Montevideo, que era entonces y fue durante muchos años la sede de uno de los clubes históricos del país, Peñarol. Con capacidad apenas para 1.000 espectadores, fue la improvisada solución al retraso en las obras del Estadio Centenari, que no pudo estar para la inauguración pese a las aceleradas obras durante ocho meses, por lo que los organizadores tiraron de los campos de juego de los dos grandes del país, incluyendo el Gran Parque Central de Nacional. Tras la demolición de Pocitos y la construcción de casas y parques en los terrenos, hubo que esperar hasta 2002 para que el arquitecto uruguayo Héctor Enrique Benech emprendió una búsqueda basándose en viejos planos y tomas aéreas. Después de cuatro años de búsqueda, encontró el lugar donde se alzaba el estadio (delimitado por la Avenida Coronel Alegre, Charrúa y Silvestre Blanco) y el punto preciso donde estaba la portería en la que había marcado su gol de Lucient, ahora está ocupado por una casa particular, donde un par de placas conmemoran aquella gesta del francés.