Fernando Ruiz3 min lecturaGonçalo Ramos fue una auténtica revelación la pasada temporada. El delantero de Olhao sorprendió a propios y extraños en el Benfica destapándose como un auténtico goleador a sus 21 años y firmando nada más y nada menos que 27 goles en 47 partidos con las 'Águilas', 19 de ellos en los 30 encuentros que disputó en la liga portuguesa.
Evidentemente sus números no pasaron desapercibidos y clubes de media Europa echaron sus redes sobre el joven ariete portugués, pero fue el París Saint-Germain, tras llevar a cabo una revolución en su ataque con las salidas de Neymar Junior y Leo Messi, el que se llevó al prometedor delantero en una cesión con una opción de compra prácticamente obligatorio, que ejecutó de hecho el pasado mes de octubre por 65 millones de euros.
Pero el rendimiento de Gonçalo Ramos no está convencido a Luis Enrique. El exseleccionador español tiene grandes dudas con el luso, pese a que ha disputado 20 partidos repartidos entre Ligue 1, Champions League y Copa de Francia, donde ha marcado cinco goles. Sin embargo, de esa veintena de duelos, tan en cuatro ha completado los 90 minutos, siendo un habitual cambio de Luis Enrique a la hora de juego, cuando no parte como suplente... De hecho, en los últimos cinco partido de la Ligue 1 tan sólo ha jugado un minuto, frente al Metz.
Todo esto ha provocado que el PSG haya decidido colocar el nombre de Gonçalo Ramos en el mercado de enero a falta apenas de cinco días para su finalización. Según informa el diario L'Équipe, el conjunto parisino se estaría planteando su salida si llegara una oferta interesante a las oficinas del club galo, y con el super Jorge Mendes dirigiendo los designios del luso, ni mucho menos se puede decir que su continuidad en París está asegurada.
Además de no estar cumpliendo con las expectativas dentro del terreno de juego en su primera temporada en el PSG, se puede Gonçalo Ramos no ha tenido suerte en los dos últimos meses de competición. Hace tan sólo una semana, el diario Record desvelaba que el delantero portugués había sufrido un virus que le ha hecho perder hasta seis kilos de peso, lo que vendría a explicar su falta de minutos en los últimos partidos con el París Saint-Germain en la Ligue 1, aunque parece que ese trance ya está superado.