Arnau Martínez causa baja en Copa por un proceso febril y el Girona viaja a Ourense muy condicionado

El Girona de Míchel afronta la segunda ronda de la Copa del Rey ante el Ourense con numerosas ausencias, una convocatoria repleta de jugadores del filial y la necesidad de evitar tropiezos inesperados en un torneo que ya les castigó en ediciones recientes. La baja de Arnau se suma a un listado cada vez más extenso

Arnau Martínez causa baja en Copa por un proceso febril y el Girona viaja a Ourense muy condicionado
Arnau Martínez causa baja en Copa por un proceso febril - CORDON PRESS

El Girona viajaba esta mañana a Galicia para medirse al Ourense CF en O Couto con la mirada puesta en un objetivo claro: superar la eliminatoria sin sobresaltos y seguir avanzando en la Copa del Rey. Sin embargo, el desplazamiento estuvo marcado por la ausencia de varios futbolistas importantes, entre ellos Arnau Martínez, quien se cayó de la lista a última hora. El club explicó en un comunicado que el defensa no viajaba debido “a un proceso febril”, una noticia que Míchel encajó con preocupación por lo que supone perder a un jugador esencial en su engranaje.

El equipo llega a la cita copera con la moral más alta tras el trabajado empate cosechado ante el Real Madrid en Montilivi, un resultado que reforzó la confianza del vestuario. Aun así, Míchel viaja a Ourense con un grupo repleto de jóvenes y con hasta doce bajas entre lesionados y futbolistas que descansan por precaución. El entrenador quiere evitar caer en la trampa que él mismo vivió en Las Gaunas la temporada pasada, donde la eliminación a manos del Logroñés dejó un recuerdo amargo.

El desplazamiento incorpora a ocho jugadores del filial. Míchel ha incluido a nombres ya habituales en los entrenamientos del primer equipo, como Andreev, Gibi, Lass o Papa, además de Juan Arango, Antonio Salguero, Javi Sarasa y Pol Arnau, protagonista precisamente del duelo ante el Logroñés la pasada campaña. La confianza en ellos es total, pero la responsabilidad que recae sobre el grupo es notable dada la magnitud de las ausencias.

La lista definitiva dejó fuera, además de los lesionados, a Àlex Moreno, Axel Witsel y Azzedine Ounahi. El técnico decidió darles descanso ante la acumulación de minutos tras un calendario muy exigente. Sí reaparece Jhon Solís, que no pudo jugar contra el Real Madrid por un esguince de tobillo, aunque llega todavía con cautela para evitar una recaída en un tramo de temporada clave.

Una baja capital para Míchel

La ausencia de Arnau tiene un peso que va más allá de lo puramente numérico. El futbolista catalán es, desde hace meses, una de las piezas más influyentes del equipo. Su capacidad para ocupar distintas posiciones, desde el lateral hasta la zona de centrales, lo convirtió en la solución más fiable ante cualquier contingencia táctica. La versatilidad se ha transformado en un sello propio, y Míchel lo ha definido en más de una ocasión como un futbolista indispensable para su estructura.

El técnico ha recurrido a él con frecuencia tanto para ajustar desequilibrios defensivos como para ganar criterio en la salida de balón. Sus dos últimos encuentros como central, frente al Barcelona y ante el Real Madrid, elevaron su consideración interna: fue capaz de competir con solvencia ante delanteros de talla mundial, como Vinicius, Mbappé o Rodrygo, ofreciendo una actuación de sobresaliente en Montilivi.

Además, Arnau ya había mostrado en el Lluís Companys que su influencia podía trasladarse al mediocampo cuando acompañó a Witsel en una función más táctica. Su madurez, pese a su juventud, y la gestión inteligente de los momentos del juego lo han convertido en un jugador que ofrece respuestas inmediatas a los problemas que surgen durante los partidos.