El entorno de Livakovic estalla contra el Girona: "Renunció a ofertas más altas…"

El fichaje de Dominik Livakovic por el Girona FC fue uno de los grandes movimientos del pasado mercado veraniego. El guardameta croata, héroe en el Mundial de Qatar 2022 y fijo en la selección de su país, aterrizó en Montilivi con la etiqueta de portero de garantías para un proyecto que buscaba devolver al equipo a los puestos europeos. Sin embargo, semanas después de su incorporación, Livakovic sigue sin debutar y su entorno empieza a impacientarse ante la falta de oportunidades.

De titular a no debutar

Según ha trascendido en la prensa croata, el intermediario que participó en la operación ha mostrado públicamente su malestar por la situación. “Se queja, y con razón”, afirmó en declaraciones recogidas en su país. “Fue el Girona quien insistió para ficharle. Hicieron de todo para convencerle, incluso renunció a ofertas más altas del Fenerbahce, solo por poder jugar en España… y ahora no disputa ni un minuto”, explicó.

El caso ha generado sorpresa entre los seguidores del Girona, que esperaban ver al internacional croata como titular desde el inicio del curso. Sin embargo, Míchel Sánchez ha mantenido su apuesta por Paulo Gazzaniga, el portero argentino no ha respondido con la seguridad y regularidad esperadas, convirtiéndose en uno de los jugadores más cuestionados en el conjunto catalán. A pesar de ello, el técnico no ha variado su decisión, algo que ha incrementado la frustración en el entorno del croata.

En el club, la postura es prudente. Se considera que Livakovic necesita un periodo de adaptación para aclimatarse al ritmo y estilo de LaLiga. “Llegó para competir y aportar experiencia, pero las rotaciones llegarán cuando el entrenador lo vea preparado”, aseguran fuentes próximas a la entidad.

Míchel lo tiene claro

Míchel, por su parte, ha reiterado su confianza en Gazzaniga y ha insistido en la importancia de mantener la estabilidad en una posición tan delicada como la portería. Aun así, no cierra la puerta a un posible relevo en próximas jornadas si el equipo necesita un impulso o si el croata demuestra en los entrenamientos que está listo para competir.

Mientras tanto, Livakovic vive su momento más incómodo desde que aterrizó en Girona. Llegó con la ambición de ser protagonista, pero hoy observa los partidos desde el banquillo, esperando la oportunidad que le permita justificar la inversión del club y cumplir con las expectativas generadas a su llegada. Su caso se ha convertido en uno de los temas más comentados en el entorno del Girona.