Expulsado por dos faltas iguales
Osasuna tendrá que adaptarse en defensa tras la expulsión de Valentin Rosier en el último partido ante el Villarreal

Valentin Rosier se ha consolidado como titular indiscutible en el lateral derecho de Osasuna, pero su participación en los próximos partidos se verá afectada por su expulsión. En apenas ocho minutos, el defensa francés recibió dos tarjetas amarillas por la misma infracción: “Por derribar a un contrario en la disputa del balón, cortando su avance, evitando un ataque prometedor”, según consta en el acta arbitral. La segunda acción fue más aparatosa que la primera, y se espera que el Comité de Disciplina sancione a Rosier con un partido de suspensión.
Rosier, doble tarjeta por la misma acción
Este castigo podría impedir que Rosier juegue con Osasuna en el choque frente al Elche en El Sadar, aunque le permitiría regresar para el siguiente compromiso contra el Betis en La Cartuja, programado a las 21.00 horas. La ausencia de Rosier representa un reto importante para Osasuna, especialmente en un lateral derecho donde el jugador francés se ha mostrado sólido y determinante.
Para suplir a Rosier, Osasuna podría recurrir a Iker Benito, quien tiene capacidad para desempeñarse en distintos flancos del equipo. Benito se perfila como la opción más probable para cubrir el lateral derecho durante la sanción de Rosier, aunque el técnico Lisci mantiene abierta la posibilidad de cambios tácticos, tal como ocurrió cuando Moncayola asumió el carril izquierdo durante la baja de Abel Bretones.
La expulsión de Rosier se suma a otras bajas en Osasuna. Aimar Oroz continúa con su recuperación tras la lesión en la fascia plantar del pie izquierdo, y todavía no hay un plazo definido para su regreso. Moi Gómez, por su parte, se acerca a volver a la actividad, aunque será durante la semana cuando se determine si puede ser considerado para los próximos compromisos de Osasuna.
Ajustes tácticos y defensa rojilla sin Rosier
Con Rosier fuera temporalmente, Osasuna tendrá que reorganizar su defensa para mantener la solidez y el equilibrio en el equipo. La capacidad de Osasuna para adaptarse a esta ausencia será clave en los próximos partidos, especialmente en la posición de lateral derecho, donde Rosier ha sido un jugador fundamental. La adaptación de Osasuna dependerá de cómo Lisci utilice a los sustitutos y ajuste el esquema defensivo sin comprometer la fortaleza del equipo.
La baja de Rosier obliga a Osasuna a reforzar su disciplina en el campo y a buscar alternativas que garanticen continuidad en el rendimiento. La expectativa está puesta en su regreso y en cómo el equipo maneje estas semanas con ausencias importantes, manteniendo la competitividad y la solidez que han caracterizado a Osasuna en el inicio de la temporada.