Osasuna echa de menos a Vicente Moreno

El conjunto navarro lleva medio año sin ganar como visitante, siendo el último triunfo a domicilio con el entrenador valenciano en el banquillo

CA Osasuna parece el extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, ya que el conjunto navarro separa su mejor y su peor versión cuando juega en El Sadar y cuando lo hace lejos de casa. El pasado fin de semana, los rojillos prolongaron su mal momento como visitante con la quinta derrota de la temporada ante el Atlético de Madrid, lo que hace que sean ya seis meses sin sumar tres puntos lejos de Pamplona, desde que ganaron el pasado 20 de abril en Valladolid.

Han pasado más de 180 días desde que Osasuna acabó como vencedor de un duelo fuera de casa. Una racha que con Vicente Moreno en el banquillo también se dio, aunque el curso pasado los navarros se agenciaron sólo dos victorias en todos los desplazamientos lejos de Pamplona.

Aquel añorado 20 de abril, Ante Budimir y Rubén García pusieron por delante a Osasuna al final de los primeros 45 minutos. Raúl Moro recortó distancias tras la reanudación, pero el delantero croata volvió a ampliar la ventaja visitante en el minuto 60 y Sylla, siete más tarde, puso el definitivo 2-3 en el electrónico. Tras aquel partido se sucedieron una derrota ante el Villarreal y los empates ante el Betis y Alavés, tan doloroso este último al quedarse a un solo gol de entrar en Conference League, un premio que hubiera sido demasiado alto para la dinámica como visitante con la que acabó el curso.

Este lastre lejos de El Sadar sigue esta temporada, con pleno de partidos perdidos ante Real Madrid, Espanyol, Villarreal, Betis y Atlético, con tan solo un gol a favor por siete en contra, cifras que hacen del equipo entrenado por Alessio Lisci el peor de la competición a domicilio. Cero puntos de quince posibles que contrastan con el gran rendimiento en El Sadar, donde han sumado 10 de 12.

Esa racha como local le vale para estar tranquilo en la zona media de tabla. Los puestos de descenso los tienen a cuatro puntos, lo que habla de la necesidad de empezar a ganar lejos de casa, aunque el próximo partido es este domingo ante Celta de Vigo en la capital navarra, al que tendrán que vencer para seguir tranquilos.

Todo esto hace a Osasuna ser el peor visitante de Europa dentro de las cinco grandes ligas, junto a Metz y Auxerre en Francia, el Heindenheim en Alemania y Brentford y Burnley en la liga inglesa.

La próxima salida será el lunes 3 de noviembre en Oviedo para después hacer lo propio ante el Sevilla o Mallorca. No se empezaba tan mal desde la temporada 2013/2014, con José Luis Mendilibar como entrenador. A la sexta fue la vencida, con un 0-3 en casa del Espanyol.