Sterling, oportunidad de mercado
Raheem Sterling podría tener una nueva oportunidad de relanzar su carrera en el mercado de invierno, mientras sigue apartado del primer equipo del Chelsea
El futuro de Raheem Sterling sigue siendo una incógnita en Stamford Bridge. El atacante inglés, que la temporada pasada jugó cedido en el Arsenal, continúa sin contar para Enzo Maresca tras regresar al Chelsea este verano. A pesar de que varios clubes mostraron interés en hacerse con sus servicios, el alto salario del futbolista (cercano a los 20 millones de euros brutos por temporada) frenó cualquier operación. Con dos años más de contrato en vigor, Sterling se ha quedado en Londres, pero entrenando al margen del primer equipo.
Entrenamientos en soledad
En sus redes sociales, Sterling compartió una imagen de los campos de Cobham vacíos con la palabra “training” y un emoticono de frío, reflejando su situación de aislamiento. Desde el inicio de la temporada, trabaja en horarios distintos, junto a otros futbolistas descartados como Axel Disasi y David Datro Fofana.
El propio Maresca fue contundente: “Son jugadores del Chelsea porque tienen contrato, pero desde que comenzó la campaña no he coincidido con ninguno. Entrenan separados, en otro horario y en otro campo. ¿Opciones de volver al grupo? Para nosotros, no”.
Intereses frustrados en el mercado
Según informaciones de medios británicos como The Telegraph y Daily Mail, el Bayern de Múnich llegó a valorar su fichaje en el último día de mercado, aunque finalmente se inclinó por cerrar la cesión de Nicolas Jackson. El Nápoles también sonó como posible destino, pero el internacional inglés dejó claro que su prioridad era continuar en la Premier League.
El obstáculo más evidente es su salario: cerca de 325.000 libras semanales, una cifra que echa atrás a muchos pretendientes. Incluso el Manchester United tanteó su incorporación en verano, pero las conversaciones no prosperaron.
De estrella con Guardiola a un rol secundario
A sus 30 años, Sterling atraviesa uno de los momentos más grises de su carrera. Lejos queda la etapa en la que brilló en el Manchester City bajo las órdenes de Pep Guardiola, siendo pieza clave en un equipo plagado de talento. Desde su salida del Etihad, su rendimiento ha caído en picado.
En el Arsenal, donde estuvo cedido la pasada campaña, tampoco logró dejar huella. Ahora, apartado en el Chelsea y sin un rumbo claro, el extremo inglés se enfrenta a un panorama incierto: aún le restan dos años de contrato, pero no entra en los planes de Maresca ni parece contar con ofertas firmes que le permitan relanzar su carrera.
Un camino cada vez más estrecho
El caso de Sterling refleja cómo una figura que fue referente del fútbol inglés ha perdido peso en la élite. Sin minutos, sin confianza del entrenador y con un salario difícil de asumir por otros equipos, su futuro inmediato apunta a seguir entrenando en solitario, a la espera de que aparezca una solución en el próximo mercado de fichajes.