Manuel Pedrero4 min lecturaFin de semana sin fútbol en Primera división por la disputa de la final de Copa del Rey este sábado en el Estadio de La Cartuja entre Athletic Club y RCD Mallorca. De este modo, muchos integrantes de equipos aprovechan estos días para realizar actos benéficos por una buena causa. Uno de ellos es Jorge Molina, quien fuera delantero de multitud de conjuntos como el Real Betis, el Granada o el Getafe, entre otros. Oficialmente retirado desde este pasado verano, volverá a jugar un partido en un terreno de juego en su localidad natal, Alcoy. Y lo hará defendiendo una camiseta especial en su dilatada carrera.
Tras colgar las botas el término de la pasada campaña, Jorge Molina es integrante del cuerpo técnico del Granada. Concretamente realiza las funciones de auxiliar, ahora con José Ramón Sandoval. Pero este fin de semana dejará momentáneamente ese cargo para jugar un amistoso con el Alcoyano, el equipo de su municipio natal. Después de 21 años volverá a enfundarse la camiseta del conjunto con más moral de España.
Será en un amistoso que enfrentará a una selección de veteranos de la provincia de Alicante. Jorge Molina se pondrá la camiseta del Alcoyano Veteranos. La última vez que lo hizo fue en la temporada 2002/2003 cuando los de Alcoy militaban en Tercera división. Un emotivo partido donde veremos al espigado delantero pegado a la portería rival.
Allí reencontrará con su amigo Juli, otro ilustre del fútbol nacional con pasado en el Rayo Vallecano, Elche o Deportivo Alavés. Además jugará en el campo que desde hace unos años lleva su nombre, homenaje a una carrera profesional intachable. Molina dejó el fútbol en agosto 2023 con 41 años tras casi 20 años marcando goles en el fútbol de élite. Un total de 634 partidos y 238 goles avalan su currículo.
Tras salir del Alcoyano rumbo al Benidorm, la trayectoria de Jorge Molina fue progresando hasta llegar al fútbol profesional. En Elche comenzó a brillar y destacar de cara a puerta. En la temporada 2010/2011 fichó por el Real Betis, donde escribió una página dorada y se situó como uno de los máximos goleadores de la historia del club. Permaneció seis temporadas, consiguió un ascenso a Primera y jugó en Europa. Dejó el conjunto bético con un total de 209 encuentros disputados y 75 goles anotados.
Los cuatro años siguientes desempeñó su labor en el Getafe con el que repitió éxito: ascenso y jugar en Europa. Y también volvió a hacerlo en las tres campañas que jugó en el Granada hasta anunciar su retirada este pasado verano. Una vida ligada al gol que este fin de semana se rememorará con el Alcoyano.