Ancelotti, despedida con honores

En el Santiago Bernabéu hoy el fútbol ha sido lo menos importante. El equipo blanco ha vencido por dos a cero a la Real Sociedad gracias al doblete de Kylian Mbappé. El foco ha estado en todas las despedidas que se han vivido tanto en clave merengue como realista. También era el último día en la oficina de Melero López, aunque ha pasado desapercibido ante las despedidas del cuadro blanco.

Por encima de todo ha destacado el homenaje del Santiago Bernabéu al unísono, también con todos los miembros de la Real Sociedad, le ha dado a Luka Modric, historia viva del Real Madrid y que pone fin a su etapa de trece temporadas en el cuadro merengue, con una trayectoria repleto de títulos y de éxitos. Se han vivido escenas muy emotivas, como el abrazo con Toni Kroos.

También se ha despedido el entrenador con más títulos de la historia del Real Madrid, Carlo Ancelotti, que se marcha para dirigir al combinado nacional de Brasil. El italiano se ha visto notablemente emocionado tras el encuentro, tras en el homenaje posterior del Santiago Bernabéu como en la rueda de prensa, donde ha asegurado que se marcha “muy orgulloso” y con el objetivo cumplido de “entrar en la historia del club”.

“Estoy muy contento, muy orgulloso. Ha sido una etapa extraordinaria. No podemos olvidarnos de lo que ha pasado, será un recuerdo inolvidable. Me voy con el cariño de la gente y el orgullo de haber entrenado por mucho tiempo a un gran club. En el futuro seré aficionado del Real Madrid”, afirmaba el técnico natural de Reggiolo.

“El Real Madrid es mi casa, una familia, ha sido así estos seis años. Lo hemos pasado muy bien, no solo por los títulos, con el ambiente que hemos sido capaces de crear. Con el club, con el presidente. El Real Madrid es una familia distinta a otros clubes, se respira el aire de familia en cada lugar del Bernabéu y de Valdebebas. Lo he pasado muy bien", reconocía.

Su despedida en el Santiago Bernabéu

El día ha estado repleto de emociones para el madridismo. También para Carlo Ancelotti, lógicamente: “El nivel de emoción es el más alto en un día así. Cuando ganas la Champions no percibes este tipo de emoción, que es muy fuerte. Llorar me sale, no es un problema, si no lloro hoy no habría llorado nunca más. Es normal, me voy muy satisfecho”, confesaba sobre las lágrimas que ha derramado sobre el verde de la casa merengue cuando ha agarrado el micrófono y le ha dedicado unas palabras a los aficionados: “Buenas tardes. No tenéis que pensar que es tan sencillo hablar hoy. Ha sido un honor, ha sido un placer entrenar a este club, a este equipo”, declaraba el italiano ante los más de 70.000 personas presentes en el estadio de la Avenida de Cocha Espina.